La presencialidad en los jardines de infantes públicos de Pergamino está llevando consigo un sinfín de inconvenientes, cuasi ilógicos, que por la época del año afecta de mane directa a los miles de niños y niñas que acuden a diario.
La ola de frío que desde hace una semana se hace sentir con fuerza en la ciudad y la necesidad de mantener abiertas las ventanas de las aulas como medida frente al COVID-19 se convirtió en asunto de debate. A eso, se le debe sumar que desde que comenzaron las clases en marzo, los alumnos, por protocolo sanitario, ya no reciben la taza caliente de mate cocido o leche chocolatada ni las facturas o trozo de pan con mermelada o dulce de leche. Por el contrario, los niños y niñas, de 3 a 5 años, deben llevar su botella de agua -sino directo de la canilla la provee la institución- y su “tupperware” con galletitas para poder hacer una colación a media mañana.
La paradoja de todo esto es saber en qué cambia, sanitariamente, que los alumnos consuman dentro del jardín la bebida fría que llevan desde su casa y no puedan contar con un reparador desayuno caliente.
En declaraciones al programa Pan&Circo de RADIO MAS (FM 106.7) el presidente del Consejo Escolar, Christian Iglesias, precisó que “en ningún establecimiento educativo se puede dar colación alguna porque no lo permite el plan jurisdiccional”, dejando en claro que la directiva proviene directamente desde el Gobierno bonaerense.
Según la normativa, la cual figura en el Inciso 2.2 del Plan Jurisdiccional de la Provincia de Buenos Aires para un Regreso Seguro a la Clases Presenciales, “no podrán abrirse los kioscos escolares y está prohibida la venta de alimentos en el establecimiento. Cada estudiante podrá llevar su colación y no podrá compartirla con otras y otros. El personal a cargo de servicios de alimentación deberá adoptar prácticas para la manipulación de alimentos y provisiones, teniendo en cuenta los protocolos de seguridad e higiene”.
La queja de las madres
Esta situación generó gran controversia entre las madres y padres de los pequeños, que creen que la medida no es adecuada para implementarla en el nivel inicial de educación. Y mucho menos con las actuales temperaturas.
Algunas mamás de alumnos y alumnas del Jardín de Infantes Nro. 922 “Dr. Joaquín V. González” (Normal), expresaron su preocupación y disconformidad a PRIMERA PLANA.
“Cómo mamá de una alumna del turno mañana pido, a las autoridades que corresponda, que por favor tengan en cuenta las bajas temperaturas y consideren, re vean el tema del protocolo donde sólo autorizan darles agua, y modifiquen para que la institución pueda ofrecerles algo calentito”, aseguró María.
Erika, otra de las madres dejó en claro que: “Me adhiero chicas, hace mucho frío para que tomen agua nada más”.
En tanto, Marisol y Samanta consensuaron en que “los niños tomen algo calentito”.
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