Con la llegada de las altas temperaturas, los cortes de luz volvieron a ser un problema recurrente en distintos puntos de la ciudad y del país. Ayer, el barrio Santa Julia de Pergamino quedó sin suministro eléctrico durante varias horas, mientras que por la mañana los apagones afectaron a los barrios 25 de Mayo, San Martín y otras zonas.
La situación generó indignación entre los vecinos, quienes denuncian que, pese al aumento de tarifas, las fallas en el servicio eléctrico persisten. "¿No era que no podían invertir porque pagamos muy poco y había que desregular los precios?", se preguntó un usuario afectado por la interrupción del suministro. Esta frase refleja el sentir de muchos, quienes señalan que el costo de la energía en Argentina ya es elevado en comparación con estándares internacionales, pero las mejoras en la infraestructura brillan por su ausencia.
La falta de inversión en las líneas eléctricas se convierte en el eje de las críticas. Las empresas distribuidoras de energía, tanto locales como nacionales, están en la mira de los usuarios que sufren la falta de un servicio esencial, especialmente en jornadas de intenso calor.
El problema trasciende las fronteras de Pergamino: los cortes de luz se han reportado en múltiples provincias argentinas, reavivando el debate sobre la política energética y la liberalización de tarifas. Este contexto pone en jaque las promesas de un servicio más eficiente tras los incrementos en las boletas.
Mientras tanto, los usuarios esperan soluciones concretas que garanticen un suministro eléctrico estable, sobre todo en épocas donde el calor extremo y la demanda de energía son protagonistas.
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