En horas tempranas de ayer, un incendio significativo tuvo lugar en la Planta de Residuos Sólidos Urbanos, situada en la calle Miguel Cané.
A las 06:00, los Bomberos Voluntarios recibieron un aviso urgente y se dirigieron al sitio para enfrentar el siniestro.
A su llegada, se encontraron que el fuego había devastado completamente una casilla policial utilizada para almacenar vehículos y motos secuestrados. Afortunadamente, no se reportaron heridos ni víctimas fatales durante el incidente.
La rápida acción de los bomberos fue clave para controlar el fuego y evitar su propagación a otras áreas cercanas.
La labor fue incansable y permitió minimizar los daños materiales y garantizar la seguridad del entorno.
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