La fuga de 17 personas de una comisaría de la Ciudad de Buenos Aires generó un escándalo político en la capital federal. No solo salpicó al jefe de Gobierno, Jorge Macri, y a su equipo de seguridad, sino también al antecesor, Horacio Rodríguez Larreta, y a la actual ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. La postura bonaerense.
"Teníamos 24 mil plazas y lo estamos llevando a 36 mil. En el medio se nos mancó el Gobierno Nacional y dejó de financiar las unidades penitenciarias y las alcaidías", comenzó diciendo el ministro de Gobierno. Según él, Kicillof decidió continuar los trabajos "con fondos propios" lo que permitió, entre otras cosas, ampliar la capacidad de la Unidad Penitenciaria N°29 en Melchor Romero con 576 plazas más.
"Por eso no se escapan presos en la provincia de Buenos Aires y quizás por eso se están escapando presos en la Ciudad de Buenos Aires", lanzó Bianco. Es que la fuga en cuestión sucedió en una comisaría que no es el espacio ideal para mantener a personas privadas de su libertad, pero ante la falta de lugar en las cárceles las autoridades no tienen otra opción.
Actualmente, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense tiene 10 obras en ejecución. Según cifras oficiales, esto lo ubica como la tercera cartera de todo el Estado provincia que más recursos tiene asignados a proyectos de infraestructura con 177.531 millones de pesos.
Con estos números en mano, Bianco aseguró que están sacando a las personas privadas de su libertad en comisarías y las están enviando unidades penitenciarias, donde deben estar. "Es lo que debería estar haciendo el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con o sin ayuda del Gobierno Nacional", marcó. "Que lo haga Macri o que lo haga Milei. Que lo haga alguno. Nosotros lo hacemos", sentenció.
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