El increíble relato de uno de los bonaerenses que jugó con ballenas

"Nosotros en esta fecha sabemos que están pasando las ballenas que van para península, para Puerto Madryn. Hace un par de días estamos expectantes, siempre miramos el mar, vemos qué es lo que hay, cómo está", explica Valentín Villalba, de 45 años, a este medio y agrega que ambos tienen una interacción constante y muy linda con el agua que comenzó hace más de doce años.

Días previos al encuentro, los amigos sabían que un grupo de este tipo de animal marino había pasado por Claromecó, una playa que está unos kilómetros más arriba que en donde ellos viven por lo que "suponíamos que en dos o tres días iban a estar por acá", sostuvo.

"Un amigo nos contó que a unos 6 o 7 kilómetros de Monte Hermoso había una aleta asomándose. Siempre tenemos todo cargado, así que fuimos para aquella zona para ver si podíamos verlas", agregó el bonaerense que afirmó que todavía le es muy difícil explicar lo que vivió con palabras y que "fue una experiencia increíble".

¿Cómo es nadar con ballenas?

Valentín comentó que ese nivel de acercamiento con las ballenas es la primera vez que lo vivió, aunque su amigo Diego tuvo una interacción con dos ejemplares en el 2019. En cuanto supieron que estos mamíferos se encontraban cerca, fueron al encuentro: "cuando nos acercamos a esa aleta que veíamos que estaba a unos 300 metros, desapareció. Ahí empezamos a ver que más adentro había movimientos de agua con algunos chorros que salían para arriba y muy lentamente fuimos remando para adentro".

"Automáticamente se nos vinieron encima las diez o doce ballenas y estuvieron jugando con nosotros por una hora. Suponemos que estábamos a 800 o 900 metros de la costa", manifestó Villalba y siguió: "sentimos una comunicación increíble con ellas, casi que ellas nos avistaron a nosotros, porque nos quedamos en el lugar y lo que surgió fue una interacción más de ellas".

Al respecto dijo que eran las propias ballenas las que se acercaban de a una en formación. "En un momento unimos las tablas y estábamos rodeados por ballenas, nos pusieron en el centro y se nos acercaban de a una. nosotros les hablábamos, les cantábamos, cosas que pasan ahí adentro de compartir con un amigo", expresó.

Adrenalina, felicidad, curiosidad, fue lo que sintieron estos bonaerenses "pero nunca miedo". Asimismo, Valentín contó que se imagina que las ballenas sentían curiosidad porque a lo largo de una hora estuvieron con ellos, se acercaban y jugaban.

La experiencia de nadar y ver a las ballenas desde cerca

"Me llamó la atención el tamaño, y las callosidades que tienen en la cabeza. Realmente son como piedras. También la exactitud que tienen para moverse", sostuvo Valentín respecto a ese momento en el que las ballenas pasan por debajo de ellos y salían a la superficie ubicándose a menos de un metro de sus tablas.

"Sus movimientos eran perfectos, por eso cuando una de ellas me pega en la tabla después de una hora de estar, lo vi como un juego", expresó el bonaerense. En cuanto salieron del agua, los amigos de Monte Hermoso no hicieron más que abrazarse y desear que la cámara haya filmado ese momento que quedará para siempre en sus recuerdos.

Finalmente, Villalba comentó que esta "fue una experiencia que para las personas que estamos mucho en el agua puede ser la primera y ultima vez que te pase en la vida. Después suceden muchas cosas cuando uno navega o cuando uno está dentro del agua, pero algo como esto seguro sea irrepetible" y siguió: "que salga como salió, que nos acepten de esa manera, la relación que se dio fue de respeto mutuo".