La interna del peronismo parece que otro capítulo, esta vez silencioso, pero que hizo ruido puertas adentro de la Legislatura. Una vez conocido que la condena contra Cristina Kirchner quedaba firme y debería cumplir con prisión, la jefe del bloque Unión por la Patria en el Senado, María Teresa García, fue clara en sus conceptos: “Hemos decidido como bloque suspender todo lo que tenga que ver con institucionalidad hasta que sepamos cuál va a ser el destino de Cristina. Es por todo esto que no va a haber sesión, no va a haber comisiones. Nuestro bloque (UP), no va a participar”, sostuvo la senadora kirchnerista a INFOCIELO.
Ese día se suspendió la segunda sesión ordinaria por falta de senadores para legislar, pero más temprano se había dado de baja la reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos (ACA) en la cual se iban a tratar 92 pliegos para cubrir vacantes en 20 departamentos judiciales de la Provincia de Buenos Aires. También estaba la posibilidad que el kirchnerismo insista con las reelecciones eternas para (casi) todos, exceptuando a los intendentes. Todo quedó e la nada, el peronismo decidió la parálisis del Senado y que sus legisladores no iban a asistir a ninguna reunión institucional.
Distinta es la situación en la Cámara Baja, que está presidida por Alexis Guerrera, hombre de confianza de Sergio Massa, titular del Frente Renovador, sector que integra Unión por la Patria. Diputados no ha suspendido ninguna reunión de comisión, actividad legislativa ni nada que tenga que ver con la agenda trazada.
Fuentes legislativas afirman que “acá las comisiones están funcionando normalmente, sesiones no hay porque el Ejecutivo metió todos los temas picantes, como endeudamiento y reelecciones, por Senado. Cuando ellos manden algo con su media sanción se llamará a sesión para darles un rápido tratamiento a esos temas”, aseguran desde Diputados.
Lo cierto es que han quedado evidenciada muy claras las posturas en las distintas líneas del peronismo dado que mientras el kirchnerismo con 16 senadores propios paraliza las actividades, en Diputados no sucede lo mismo y en la conducción ponen la lupa desde calle 6. Mientras Magario hace gala de su falta de conducción, desde el Ejecutivo piden que nada se paralice porque en sus manos están temas muy importantes para la administración Kicillof, como es el endeudamiento, entre otras cosas.
Los que salieron con los tapones de punta contra Magario y compañía fueron los senadores de La Libertad Avanza. En un duro comunicado sentaron posición sobre lo ocurrido en la Cámara de Senadores.
En la misiva indicaron que “el kirchnerismo volvió a dejar en claro que no cree en el diálogo ni en la institucionalidad: decidieron cerrar el recinto del Senado bonaerense de manera unilateral, sin cumplir con ningún paso formal ni avisar a ningún bloque de la oposición”, sostienen en el escrito, para luego atacar directamente a la Senadora Tersa García indicando que “Habla en los medios de ‘consensos’ y ‘diálogo’, pero a la hora de legislar, levanta el teléfono y baja la persiana del Senado bonaerense, sin explicaciones, sin acuerdos, y sin el más mínimo respeto por las reglas de la República”.
“La casta está en crisis, y su única respuesta es silenciar el debate. El Senado no es propiedad de Teresa García ni del kirchnerismo. Es un poder del Estado. Y nosotros estamos ahí para defenderlo”, terminan diciendo en su comunicado los senadores libertarios.
Los otros bloques opositores no se han expresado al respecto.
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