Para las 16 horas estaba convocado el Senado para sesionar con el único objetivo de poder aprobar el “mini presupuesto” o “ley corta”, que le permita al Ejecutivo refrescar, con endeudamiento, las arcas provinciales y así poder hacerle frente a la última parte del año. Todavía no comenzó el encuentro y siguen reunidos los legisladores en labor parlamentaria.
Esta mañana hubo reunión del bloque Unión por la Patria, con charlas ríspidas, se acordó dar quórum, en principio bajarían los 21 senadores oficialistas, por lo cual algunos opositores se plegarían para llegar a 24 y sesionar. Los números para la aprobación del endeudamiento (31 manos positivas) no se pudieron juntar y el proyecto quedará para ser tratado la semana que viene, según afirman las fuentes más optimistas. Sería en espejo con Diputados y los más optimistas creen que ese día (miércoles 8 o jueves 9), Kicillof tendría una alegría.
La interna peronista sigue su curso, las aguas no se calmaron por esta tregua electoral que tuvo su primera parada victoriosa el 7 de septiembre y continúa al 26 de octubre. El gobernador no la tiene fácil en la Cámara Alta. El oficialismo tiene 21 bancas, pero solo solo Pedro Borgini y Ayelén Durán son los kicillofistas puros. El resto de la tribu se divide entre La Cámpora, intendentistas, un representante de Grabois (Federico Fagioli) y una massista (Sofía Vanelli).
El cristinismo no está totalmente decidido a darle esta herramienta “corta” al gobernador, lo que intenta es que se debata el presupuesto de manera integral y eso lo dejó bien en claro en la reunión de labor legislativa de este jueves previo a la sesión. “Siempre se le votó todo al gobernador, es más, en comisión se le dio despacho favorable al proyecto en su momento, pero quisiéramos un debate más profundo por el Presupuesto”, sostienen desde ese sector desde hace unos días, hoy lo plasmaron en la reunión de labor.
Un legislador opositor que participó del mitin aseguró que “ellos tiene un quilombo interno que no pueden resolver. Nosotros aspiramos a tratar todo el paquete, incluido el Presupuesto 2026 y la Ley Impositiva, pero los senadores del gobernador son los más duros con esta misma posición”, dejando una fina ironía cuando habla de los senadores “del gobernador”. Fueron legisladores que comparten el bloque oficialista, pero con un gran poder de fuego amigo que no le facilita nada a Kicillof.
Si los planetas se alinean durante estos días, y los 21 senadores de Unión por la Patria bajan y votan favorablemente (sería algo inédito en este año legislativo), estaría a 10 voluntades de aprobar el proyecto. La UCR tiene seis votos, el PRO cuenta con nueve, SOMOS aporta dos votos y Unión y libertad, tres. De todos estos votos opositores, potencialmente negociables, con el 50% se gira a Diputados. Es la negociación que se acelerará a partir de hoy.
Luego de que era un secreto a voces que el endeudamiento no se iba a tratar en el Senado, el jefe del bloque UCR-Cambio Federal en Diputados, Diego Garciarena, lanzó un posteo en la red social X.
El radical fijó posición sobre el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo. El legislador advirtió que resulta imposible evaluar esa iniciativa sin contar con la ejecución presupuestaria de 2025 y el proyecto de Presupuesto 2026, además de reclamar que el debate sobre deuda se dé en paralelo a la Ley Fiscal para dar previsibilidad a los contribuyentes.
En su planteo, Garciarena también pidió la conformación de un Fondo de Libre Disponibilidad para los 135 municipios, con criterios claros de distribución y desembolso. Además, alertó sobre la creación de 2.249 nuevos cargos de planta permanente, medida que —según dijo— requiere un análisis profundo para justificar la carga fiscal que recaería sobre los bonaerenses.
Por último, el diputado radical reclamó consensos para completar la Suprema Corte de Justicia, normalizar el directorio del Banco Provincia y otros organismos que requieren aval legislativo. “El diálogo es el único camino para lograr acuerdos y avanzar. Sin diálogo no hay política, y sin política la Provincia se estanca”, remarcó Garciarena.
Por el mismo camino anda el bloque UCR-Cambio Federal, aunque a diferencia del PRO, quiere discutir ya el Presupuesto 2026 y la Ley Impositiva, y lo pone como condición para aprobar este endeudamiento. En un comunicado de la semana pasada afirmaron que “sin Presupuesto no hay aval para nuevos endeudamientos”.
Los radicales, más Marcelo Daletto, el único monzoista que conforma el bloque, piden a su vez que se cumpla con la cobertura de cargos en organismos provinciales, empresas y, sobre todo, con las vacantes que están pendientes en la Suprema Corte.
Desde el Ejecutivo la respuesta fue tajante al advertir que esos cargos se negociarán con el Presupuesto 2026, ahora es solo una herramienta para llegar a fin de año y afrontar deuda que, como dijo Kicillof el lunes “los vencimientos más importantes que hemos asumido, tanto en marzo como en septiembre, son los que provienen de la deuda tomada por el gobierno de Vidal. Entonces lo único que necesitamos es una autorización para refinanciar los vencimientos porque si no hay que afrontarlos con recursos que vienen de la recaudación”.
Agustín Maspoli y Alejandro Cellillo, que formaron SOMOS luego de su salida de UCR-CF, no tiene una posición tomada y estirarán hasta último momento su decisión.
El jueves de la semana pasada, el titular del bloque del PRO Christian Gribaudo se reunió con Magario. No hubo un sí explicito del bloque amarillo, pero prometieron acompañar. Una consiga quedó en el aire a modo de compromiso: bajar al recinto si bajan los 21 del oficialismo. En este punto se vive algo que ya ocurrió meses atrás cuando se intentó por primera vez darles media sanción a las reelecciones eternas. Como no bajaron los peronistas en bloque, los opositores que prometieron 4 votos para alcanzar el quórum, no se presentaron. La sesión del 21 de mayo finalmente se cayó.
El pedido más enfático de Gribaudo fue el fondo para los intendentes, que en el proyecto está previsto en 8% del endeudamiento que se consiga, pero también solicitó que se envíe el Presupuesto cuanto antes para debatirlo antes de diciembre.
Los legisladores que ingresaron por La Libertad Avanza y hoy, luego de romper con Javier Milei en 2023, se denomina Unión y Libertad son tres: Carlos Kikuchi, Silvana Ventura y Sergio Vargas. Son los catalogados de dialoguistas y brindarían quórum si y solo si el peronismo baje completo, de lo contrario no aportarían nada para sesionar. En caso de que la sesión se plasme, no descartan “darle al gobernador las herramientas que necesita”, aseguraron.
Los cuatro libertarios “puros”, Carlos Curestis, Florencia Arieto, Clara Riva y Daniela Reich, están plantados en una oposición rígida y no tienen previsto ni dar quórum ni votar a favor de nuevos endeudamientos. Con este sector no hay margen de negociación alguna.
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