El conflicto entre el IOMA y la Federación de Médicos de la provincia de Buenos Aires (FEMEBA) no hace más que escalar. Todo comenzó a fines de agosto cuando la obra social bonaerense decidió cortar el convenio de prestación de servicios en Junín y la región. Después sumaron otros 8 distritos y podría alcanzar a todo el territorio.
Tras esa reacción, calificada por Giles como "increíble" y por el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, como "extorsiva", llegó el segundo corte de servicios. Este abarca Olavarría, Azul, Tapalqué, General Alvear, General Lamadrid, Daireaux, Laprida y Lincoln y entró en vigencia hoy mismo.
Por su parte, la federación de médicos no anunció más medidas de fuerza. Sin embargo, en las últimas semanas ya pidió dos audiencias con el gobernador provincial, Axel Kicillof, para intentar zanjar el conflicto directamente con él. "Somos conocedores de su vocación de diálogo, única vía para resolver este innecesario e imprudente conflicto", expresaron en una de las misivas presentadas en Gobernación.
Mientras tanto, los afiliados al IOMA de una veintena de distritos sufren problemas de atención médica. Para resolverlo, sin la FEMEBA, el plan de Giles es acordar convenios con cada círculo médico local, hospitales y clínicas.
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