La comunidad pergaminense, especialmente los vecinos cercanos al parque municipal, están preocupados por la tala de dos inmensos ejemplares de eucaliptus en el área de la pista de atletismo. Estas tareas se realizaron como parte de la remodelación de dicha pista.
La preocupación radica en la importancia de estos árboles, tanto por su tamaño y antigüedad, como por su función principal: crear sombra en días calurosos y ayudar a mitigar las altas temperaturas. Sin embargo, parece que esta importancia no fue considerada por los funcionarios municipales que ordenaron su remoción, lo que generó indignación entre algunos vecinos.
El miércoles, la municipalidad había anunciado la extracción de estos árboles como “trabajos de poda y mantenimiento” en la zona de la calle Doctor Alem entre Biscayart y Lavalle, cuando en realidad lo que se llevó a cabo fueron trabajos de tala y extracción.
La tala se refiere al acto de cortar árboles completos con diferentes propósitos. Es una acción más drástica y generalmente irreversible a corto plazo. La poda, en cambio, consiste en cortar ramas y partes del árbol, generalmente con el objetivo de mejorar su salud o darle una forma específica. La poda es una práctica común en jardinería y agricultura, y suele ser beneficiosa para el árbol.
Claramente, hay una diferencia entre el anuncio realizado por el municipio y lo que realmente sucedió. En esta ocasión, quedó demostrado que la motosierra llegó a los eucaliptus casi centenarios del parque de manera totalmente inconsulta tanto con los vecinos como con grupos proteccionistas.
Parece que no se evaluó el impacto ambiental que esto traerá aparejado, ni se buscó ninguna alternativa para preservar el patrimonio arbóreo, que implica proteger y conservar árboles con valor histórico y cultural, y con una importancia particular para su comunidad debido a su edad.
Al respecto se refirió Héctor, un vecino jubilado que vive frente al parque: “Costará acostumbrarse a que no estén. Desde que tengo memoria, siempre estuvieron, fuertes, generosos... Para quienes disfrutaban de sus sombras o para los pájaros que anidaban en sus ramas. Ya no estarán” expresó.
“Para las obras de remodelación en el Parque Municipal parece que molestaban. ¡Qué triste! Ahora que los están talando, uno se da cuenta que nos van a faltar esas presencias, que estaban vivas... hasta hoy...” reflexionó.
También, Rodolfo, otro vecino de la zona consideró a esta situación como un “arbolicidio” y un “asesinato al parque municipal”. También analizó que “antes que cortar, hay que plantar”. Explicó además que “podes talar los árboles muertos y secos a los demás se los podan”.
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