En las últimas horas se dio a conocer un hecho singular que lamentablemente se viene repitiendo desde hace un tiempo en nuestra ciudad.
Tiene que ver con el robo de una motocicleta que estaba en custodia de la Policía, más precisamente en la Comisaría Tercera, lo que no es la primera vez que ocurre.
En esta ocasión, lo sufrió un changarín de 33 años, a quién le fue secuestrada su moto marca marca Honda, modelo Tornado, 250 centímetros cúbicos, luego de haber estado implicado en un accidente de tránsito.
El vehículo era utilizado como herramienta de trabajo y debido a la compleja situación económica, el dueño realizaba un esfuerzo descomunal para poder tenerla en condiciones.
Además, producto del siniestro vial, tuvo que abonar 16.500 pesos en concepto de multa por no llevar casco ni licencia de conducir en el momento del hecho.
Una vez consumados esos pasos, el Juzgado de Faltas dictaminó la restitución de su motocileta, motivo por el cuál se dirigió a la comisaría ubicada en Avenida Paraguay.
Sin embargo, cuando arribó al lugar una oficial que estaba en la dependencia le dijo: “Esa moto es una de las que se robaron; vas a tener que hacer la denuncia”, sin darle mayores explicaciones al respecto.
La víctima no sólo se quedó sin mayores precisiones sobre lo que sucedió con su desaparecido rodado sino también sin su herramienta laboral.
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