La Confederación General del Trabajo (CGT) volvió a las calles este jueves para protestar contra la reforma laboral del Gobierno nacional. En el acto central en la Plaza de Mayo, la central obrera amenazó con convocar a un paro nacional si se aprueba la iniciativa en la Cámara de Senadores de la Nación.
El co-secretario general de la CGT, Octavio Argüello, tomó la palabra para criticar la reforma laboral y aseguró que se van a oponer “rotundamente” a la ley que impulsa el Gobierno nacional.
“Pueden venir por todo lo que quieran, pero nunca van a poder venir por nuestra dignidad. Nosotros pusimos el capital de esta patria. Basta de creer que esta ley es para las pymes, es para sus ‘amigotes’. Hoy más que nunca, iniciamos este plan de lucha que si no nos escuchan, vamos a terminar en un paro nacional”, remarcó el referente de Camioneros.
Otro líder cegetista, Cristian Jerónimo, agradeció que los estén acompañando diputados, senadores y las Abuelas de Plaza de Mayo a pesar del calor, y sostuvo que el proyecto "no favorece ni en una coma a las pymes y a las medianas empresas".
“Queremos una Argentina próspera, que genere igualdad, que dé oportunidades a los 47 millones de argentinos. ¿Dónde están las lluvias de dólares que nos prometieron? La gente la está pasando mal. No podemos retroceder”, agregó el dirigente del sindicato del Vidrio.
Por su parte, Jorge Sola llamó a profundizar el plan de lucha y pidió “volver a emocionar” para construir una alternativa política.
El referente del sindicato de Seguros sostuvo que desde el Ejecutivo “presentan un proyecto para tratar de desfinanciar las actividades que sustentan la capacidad”. En ese sentido, agregó: “Atacan con el Presupuesto a la ley de discapacidad, al Garrahan, a la educación. Para que haya trabajadores en negro, tiene que haber una economía en negro”.
La convocatoria general se dio a las 15 en la histórica plaza ubicada frente a la Casa Rosada. La medida de fuerza se definió la semana pasada en una reunión de los directivos de la central obrera. Previamente, el Gobierno nacional había dado a conocer el proyecto de “modernización laboral”, que había sido analizado durante los encuentros del Consejo de Mayo, que tuvo la presencia del titular de la UOCRA, Gerardo Martínez. El sindicalista no participó de la presentación del documento final, lo que agravó el diálogo con el Ejecutivo.
Entre los reclamos principales de la iniciativa que será debatida en el Senado, la CGT se centró en las indemnizaciones más bajas, en cuotas y la exclusión de aguinaldo, bonos y adicionales; el nuevo Fondo de Asistencia Laboral; la extensión de la jornada de trabajo; y la posibilidad de quitar el "home office", entre otras.
Tras la convocatoria de la central obrera, diversas organizaciones y sindicatos comenzaron a plegarse. Entre ellos, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) decidió lanzar un paro nacional y movilización a la Ciudad de Buenos Aires. Desde el sindicato calificaron de “histórico” el acatamiento al paro, que promedió el 93% en todo el país.
“Si profundizamos el plan de acción, la balanza puede empezar a inclinarse en favor de los trabajadores. Si deciden tratar la reforma el 26 de diciembre, tenemos que convocar un nuevo paro activo ese día”, afirmó el secretario general de ATE nacional, Rodolfo Aguiar.
También estuvieron presentes las dos CTA, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), los trabajadores del Hospital Garrahan, la comunidad universitaria y los sectores de discapacidad, y organismos de derechos humanos, como Abuelas de Plaza de Mayo.
Desde el peronismo, dieron el presente La Cámpora, el Frente Renovador, el Movimiento Derecho al Futuro que encabeza el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y Patria Grande, que lidera el diputado nacional Juan Grabois.
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