Un hombre de 35 años logró que la Justicia federal obligue al Estado nacional a entregarle una habilitación en el Registro del Programa de Cannabis (Reprocann) para tratar dolores lumbares que le había dejado una operación por esclerosis. Después de tres meses aguardando una respuesta del sistema a su solicitud, acudió a la Justicia, donde logró que le den el permiso para tener hasta 9 plantas en floración y transportar hasta 40 gramos de flores secas o seis unidades de goteros de 30 mililitros.
Joaquín Chiavazza, docente y exsubsecretario de Seguridad Local y Abordajes territoriales de Santa Fe, es el abogado del hombre que logró el amparo en Rosario. En diálogo, explicó: “Existe una legislación plenamente vigente, pero hay un gobierno que, como suelen hacer a veces los gobiernos con algún tema que no les gusta y que no se animan a dar de baja, hacen como una especie de standby. Eso implica que muchas personas que estaban habilitadas o buscaban su habilitación por esas leyes se vean afectadas. Algo similar ocurre con las empresas que buscan sus inscripciones en el Instituto Nacional de Semillas (Inase)”.
El abogado agregó: “Ante esta situación existe el recurso de amparo por mora de la administración, que es un mecanismo para presionar a la administración pública central, es decir, al gobierno nacional, a que resuelva una determinada situación”. El amparo finalmente fue aprobado y firmado a mitad de junio en el Juzgado Federal N.º 2 de Rosario. Luego llegó la aprobación en el Reprocann.
Según lo que trascendió de las reuniones entre el gobierno nacional y las organizaciones cannábicas en abril, el atasco de Reprocann es alto, pudiendo tramitar solo 40 de las mil solicitudes en promedio que entran por día. “Se habla de 300 mil solicitudes todavía atascadas. Más allá de los gustos y posiciones políticas, esta gestión lleva más de 6 meses y no tuvieron definiciones claras. Si creen que no funciona deben proponer modificaciones a la ley de cannabis medicinal”, dijo el abogado.
“Hablan mucho de liberalismo. Uno de los principios de liberalismo es la posición del individuo frente al Estado. Y las leyes no solo son obligatorias para la ciudadanía, sino para el gobierno, que no puede dejar de lado una ley porque no está de acuerdo. Si no está de acuerdo, debe buscar modificarla”, opinó el docente de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Según Chiavazza, esta indefinición del gobierno conducido por Javier Milei genera un camino burocrático adicional al ya establecido en la ley de cannabis medicinal y su herramienta de gestión de habilitaciones: Reprocann, que depende del Ministerio de Salud nacional. “Los amparos, como el que presentamos, se multiplican en los distritos y salen favorables porque el marco normativo está vigente. Entonces, el gobierno, que retrasa todo, termina por conceder el permiso”, opinó Chiavazza y agregó: “También llevan el acceso al registro a quien puede costear un trámite judicial, volviendo la cuestión un tema de privilegio antes que de derechos”.
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