Un estudio de la NASA reveló que una planta de interior puede eliminar hasta un 73% de sustancias cancerígenas presentes en el aire de espacios cerrados, aportando beneficios para la salud y el bienestar de quienes pasan varias horas en hogares u oficinas.
La investigación, titulada “Plantas de interior para la reducción de la contaminación del aire en interiores”, analizó cómo distintas especies vegetales contribuyen a mejorar la calidad del aire, en un contexto donde la polución dentro de espacios cerrados suele ser mayor de lo que se percibe. Los investigadores de la NASA realizaron pruebas en condiciones controladas, donde se midió la capacidad de cada planta de absorber compuestos químicos nocivos en un plazo de 24 horas.
El potus, en particular, destacó entre las especies analizadas por su eficacia al absorber contaminantes, su adaptabilidad a espacios con poca luz natural y su facilidad de cuidado, convirtiéndose en una herramienta natural para mejorar la calidad del aire en espacios habitados.
Entre los contaminantes más peligrosos que absorbe se encuentran el formaldehído, presente en muebles, alfombras, cortinas y pinturas, y el tricloroetileno, un químico tóxico presente en productos de limpieza, tintas y adhesivos. También es capaz de capturar benceno, xileno y tolueno, compuestos comunes en materiales de construcción y elementos de uso diario.
Estos contaminantes pueden causar irritación en los ojos y la piel, dolor de cabeza, mareos e incluso, a largo plazo, enfermedades respiratorias y riesgos de tipo cancerígeno. Por eso, tener un potus en casa o en la oficina puede ser una medida simple y efectiva para reducir la exposición cotidiana a estos compuestos.
El potus requiere cuidados básicos: riego moderado cuando la tierra se encuentra seca, evitar el encharcamiento y ubicarlo en un lugar con luz indirecta. Se adapta bien a espacios con poca iluminación, lo que lo convierte en ideal para oficinas, salas de estar o rincones con sombra. Además, se puede cultivar en agua, lo que facilita su mantenimiento y permite utilizarlo como planta colgante o sobre estanterías, contribuyendo a la decoración y a la purificación del ambiente de forma simultánea.
Mantener las hojas limpias de polvo mejora su capacidad de absorción de contaminantes, y podarlo regularmente favorece su crecimiento y fortaleza.
En el Feng Shui, el potus es considerado una planta aliada para atraer prosperidad, armonizar espacios y proteger el hogar de energías negativas. Colocar un potus en pasillos, cerca de la entrada o en la zona sureste de la casa (área de la riqueza según el mapa Bagua) ayuda a mantener un flujo de energía armónico y a atraer abundancia.
Su forma redondeada y sus hojas colgantes suavizan visualmente las líneas rectas o las esquinas pronunciadas, lo que genera un efecto de calma y equilibrio en el ambiente. Además, se cree que su capacidad de purificar el aire también actúa a nivel energético, permitiendo que el chi fluya de forma más libre en el hogar o en el espacio de trabajo.
Sumar plantas de interior puede ser un complemento natural a la ventilación y a las estrategias de limpieza, ayudando a filtrar el aire de partículas contaminantes y a crear espacios más agradables, vivos y equilibrados.
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