La guerra entre los vecinos de Nordelta y los carpinchos, que encuentran el los lagos artificiales un ambiente ideal para vivir, sumó un nuevo capítulo. Es que, a raíz de una denuncia pública de Alejandro Fantino, tomó cartas en el asunto la Defensoría del Pueblo bonaerense.
Ese organismo se hizo eco de las denuncias por la aparición de alambres electrificados en el Nordelta Golf Club de Tigre y solicito que se remueva inmediatamente todo elemento que en forma intencional haya sido colocado para causar un daño o la muerte de animales.
“Estamos en un claro ejemplo de maltrato animal, de acuerdo a lo denunciado. En este caso se trata de una especie que se encuentra en su hábitat natural y que no representan una amenaza para las personas. Se deben tomar cualquier medida necesaria para evitar este tipo de violencia, sobre todo en espacios comunes”, expresó Guido Lorenzino, titular del organismo.
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