El estado de las rutas nacionales que atraviesan el territorio de Pergamino genera creciente preocupación entre intendentes y legisladores de la provincia de Buenos Aires. En medio de un contexto donde las carreteras muestran signos alarmantes de deterioro, la voz de la comunidad se alza, reclamando atención inmediata del gobierno nacional, encabezado por Javier Milei.
Recientemente, el diputado provincial Valentín Miranda, perteneciente a la UCR, publicó un video en redes sociales en el que denuncia la situación crítica de las banquinas de la Ruta Nacional N° 5. Miranda comentó que “son los días más transitados en la provincia y en todo el país, y las rutas nacionales pasan por su peor momento, lo que representa un riesgo para la seguridad de todos". Esta afirmación resuena con las preocupaciones del intendente de Pergamino, Javier Martínez, quien ha destacado el costo del deterioro de la Ruta Nacional 188, una arteria vital que conecta diferentes localidades y es frecuentemente utilizada por camiones de carga y usuarios diarios.
Martínez reveló que el deterioro de esta ruta se viene arrastrando desde hace tiempo. A pesar de las solicitudes realizadas a Vialidad Nacional al inicio de la gestión de Milei, lo que recibió fue la respuesta de que existía “un problema jurisdiccional”. En este sentido, el intendente ha apelado a una mayor participación de los municipios en el mantenimiento de las rutas, enfatizando que los fondos recaudados en Pergamino a través de retenciones del agro y derechos de exportación no se ven reflejados en obras esenciales para la localidad.
La situación en el campo, marcada por una prolongada sequía, aplasta aún más las esperanzas de los productores. La falta de asistencia y la presión de las retenciones generan un ambiente de inquietud entre los trabajadores del sector. “Lo que pedimos es un permiso para trabajar en lo que resulte de mayor peligrosidad en rutas nacionales como la 188”, manifestó Martínez.
Mientras tanto, en la Legislatura provincial, la falta de un presupuesto claro ha llevado al bloque radical dialoguista a exigir un tratamiento urgente de la situación. Este grupo recalca que la ausencia de un Presupuesto y de leyes claras sobre impuestos afecta gravemente la capacidad de los municipios para abordar sus necesidades. En ese marco, plantean la necesidad de un Fondo de Inversión Municipal que permita continuar con obras e infraestructura vitales para las comunidades, así como la exigencia a que se reanuden proyectos de infraestructura vial que han sido paralizados.
Con la comunidad alzando la voz por el estado de sus caminos, la preocupación por la seguridad vial y el desarrollo económico de las localidades se vuelve cada vez más evidente. La situación actual invita a reflexionar sobre la importancia de una infraestructura de calidad que favorezca a la sociedad en su conjunto.
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