Preocupados por la creciente inseguridad, los vecinos de Pérez Millán se reunieron en el Centro Cultural junto a autoridades municipales y policiales para exigir soluciones inmediatas. Entraderas en viviendas y robos de motos en plena calle encendieron las alarmas y llevaron a los habitantes a pedir más presencia policial, cámaras de seguridad y la instalación de un centro de monitoreo.
Durante la reunión, los vecinos detallaron situaciones preocupantes, como el intento de robo a una familia que regresaba a su hogar el sábado por la noche con una bebé, y robos de motos a la vista de todos, incluso en horas de la tarde. Estos episodios, sumados a otros hechos similares, generaron una sensación de desprotección en la comunidad.
Uno de los puntos críticos planteados fue la falta de móviles policiales y la escasez de personal disponible. Actualmente, Pérez Millán cuenta con un solo patrullero y turnos rotativos de cuatro efectivos, lo que resulta insuficiente para cubrir el distrito.
Entre los pedidos más urgentes, los vecinos resaltaron la necesidad de reparar las cámaras de seguridad que están fuera de funcionamiento, instalar nuevas y activar un centro de monitoreo local para mejorar la prevención del delito. Además, solicitaron que el Ministerio de Seguridad provincial envíe más móviles y efectivos policiales para reforzar la presencia en las calles.
El encuentro contó con la participación del intendente interino, Javier Romero, la secretaria de Gobierno, Marcela Isarra, el secretario de Obras Públicas, Leandro Torri, y el delegado municipal, junto al jefe de policía, Juan de Dios Medina, y el comisario local.
Tras escuchar los reclamos, las autoridades se comprometieron a reforzar la seguridad en Pérez Millán, evaluando la posibilidad de gestionar un móvil adicional y sumar cámaras de vigilancia para garantizar una mayor presencia policial.
Pese a estos anuncios, los vecinos insistieron en que el problema radica también en la falta de denuncias. Según expresaron, muchos afectados deciden no acudir a la policía, lo que impide un registro real de los hechos y dificulta las acciones preventivas.
La reunión dejó como saldo el compromiso de las autoridades de trabajar en los pedidos realizados y de mantener un diálogo constante con los vecinos, quienes remarcaron la urgencia de las medidas debido a la situación de vulnerabilidad que se vive en la localidad.
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