En lo que respecta a la vida, que siempre pone obstáculos que afrontar, Ambrosio tuvo que superar desde chico sus adversidades. En la escuela secundaria tuvo que vivir la pérdida de su padre a temprana edad y, con la ayuda de su madre (que él recalca y valora), pudo ir formándose durante la adolescencia y atravesar sus estudios para luego incorporarse con fuerza y valía en los estudios facultativos.
A base de su esfuerzo y empeño, consiguió obtener el título de abogado y emprender su vuelta a nuestra ciudad para comenzar su recorrido, en los cuales forjó su nombre y logró ser profeta en su tierra. Es por ello que en esta entrevista, Ambrosio nos cuenta más acerca de su trayectoria en el ambiente, de sus motivaciones de chico, como también explora sus recuerdos en la infancia que vivió en Pergamino.
- ¿Qué destaca de su infancia y adolescencia?
Durante mi infancia y adolescencia, el Pergamino de aquel entonces era otro en comparación a lo que es hoy. En ese momento, los vecinos formaban parte de la vida cotidiana, eran familia.
Por otra parte, me tocó perder a mi padre a temprana edad y, gracias al esfuerzo de mi madre en momentos muy difíciles, fue que pude llevar adelante mis estudios secundarios y universitarios. El tener la posibilidad de estudiar fue un gran regalo que me dio la vida.
- ¿Cómo es su presente y qué destaca de él?
En mi presente destaco los 51 años de profesión ininterrumpida de abogado. En la que continúo con el ejercicio y también dónde participo en organizaciones nacionales e internacionales de la abogacía.
- ¿Cuáles fueron sus motivaciones para estudiar y dedicarse a la abogacía?
Entre las motivaciones que me condujeron a dedicarme a esto, como todo joven, el repensar las ideas de justicia y la estructura de derecho que forma nuestra sociedad fueron parte de dichas motivaciones.
Además, no puedo asegurar, pero es posible que el Dr. González Gattone también haya tenido su cuota de influencia durante mi paso por la escuela secundaria. Una excelente persona y, más aún, puedo decir que fue un gran comunicador en lo que respecta al vínculo entre profesor y alumno, sobre todo en tiempos que no se debatía tanto las teorías sobre aprendizaje.
- ¿Cómo fue su evolución profesional?
Cuando regresé graduado de la Universidad Nacional de La Plata, si bien mi familia era conocida en la sociedad pergaminense, no tenía ningún vínculo con la actividad abogadil en la ciudad.
En agosto de 1973, me incorporé al Estudio Sívori de San Nicolás, se puede decir que allí me formé profesionalmente, viajaba diariamente hasta el año 1979, por lo que atesoro muy buenos recuerdos de foro nicoleño. El titular del estudio el Dr. Alfredo Raúl Sívori, no solo era un gran abogado, sino que también un prominente académico y activo partícipe en la abogacía organizada de la Argentina, como así también en organismos internacionales y de su mano comencé a concurrir a la Federación de Colegios de Abogados de Argentina (FACA) y me incorporé a la Sección de Derecho Comercial del IDEL, donde conocí y traté a dirigentes y juristas que marcaron mi futuro profesional y dirigencial, resalto esencialmente al Dr. Salvador Perrota, al Dr. Guillermo Nano y al Dr. Jorge R.Vanossi.
Como mencioné antes, ya instalado en Pergamino, me incorporé a la Asociación de Abogados y creamos la Delegación del Instituto Argentino de Derecho Comercial (IDEL) donde presidí la misma durante varios años. En el acto inaugural estuvieron destacados juristas como Salvador Perrota, Héctor Alegría, Luchia Puig, Carlos Couso, entre otros. Fue un hito muy importante, ya que sin que existiera Colegio de Abogados en Pergamino (FACA), durante la presidencia del Dr. Vanossi, se creó la Delegación del IDEL, en cuyo acto inaugural, además del presidente, estuvieron presentes los Dres. Brebia y Carreras quienes disertaron sobre Contratos Agrarios.
Años más tarde, se creó el Departamento Judicial de Pergamino y tuve el honor de ser investido como Presidente de la Institución durante los dos primeros períodos.
- ¿Qué cree que fue lo más importante que aprendió de su profesión a lo largo de su trayectoria?
Ser abogado no solo fue profesión, sino que también un modo de vida. Bregar por el respeto al Estado de derecho, la defensa de los derechos de cada uno de los ciudadanos que habitamos este país al amparo de nuestra constitución, me enriqueció como profesional y como persona y he intentado transmitirlo desde los distintos cargos que tuve la oportunidad de ocupar.
- ¿Considera que cumplió sus objetivos en general?
Si bien estoy contento con el camino que he recorrido, siempre quedan proyectos a concretar y para ello es necesario insistir en la capacitación permanente en un mundo de cambios vertiginosos.
Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.
