PRIMERA PLANA consultó a Julio Hussen, miembro de la Comisión de Seguimiento de Obras Pluviales de Pergamino (COSOPPER). Esta comisión desempeña un papel crucial en la supervisión y promoción de proyectos destinados a prevenir inundaciones en la ciudad.
Ante la pregunta acerca de si nuestra ciudad estaría preparada ante una eventual catástrofe como en Bahía Blanca, enumeró lo que está hecho en nuestra ciudad y lo que aún falta para prevenir inundaciones.
Realizó un pormenorizado detalle de la obra pública en el que relata que Pergamino cuenta con un proyecto de obra que va a ejecutarse todo completo, tanto la presa de regulación como los ramales del casco urbano.
En este momento se está ejecutando una parte del Colector Norte. Y si bien hay un conducto que va por calle Ugarte hay que hacer otro igual por calle Yrigoyen. Eso se conectaría en paralelo al entubamiento viejo y se también con el que se está haciendo en el arroyo Chú Chú desde calle Lugones y Schumacher y está viniendo para el lado de la ciudad y llegó hasta calle Carpani Costa. Ahí se une y sigue por el propio cauce del Chú Chú.
Contó que se sacó el puente de calle J.J. Valle y ya está llegando la obra a calle Pedro Torres y va entubado hasta lo que era “Lava auto 5” y es allí donde se conectaría con el otro conducto.
Hussen destacó que otro conducto importante va sobre la avenida Venini hasta calle 14, lo que significa que en la zona Norte cuando haya una crecida importante o una lluvia ese sector va a ser evacuado por ese conducto.
Aseguró que todavía no está funcionando a pleno porque no está conectado todo y hay otro del mismo conducto que desde J.J. Valle se conecta con un conducto que va por Colodrero, continúa por J.J. Valle, Güiraldes, Carpani Costa y sigue por Colodrero hasta el Arroyo.
“Cuando este conducto esté totalmente terminado al cien, eso va a evacuar una buena parte de la zona Norte”, reconoció.
Pero aclaró que no es todo el conducto en su totalidad porque el Colector Norte en su totalidad llega casi hasta el barrio Otero. Atraviesa en zigzag el barrio Newbery y parte del barrio Acevedo.
Hizo referencia además a otro conducto que hay que terminar y es el conducto de calle Florencio Sánchez que iría muy cerca del colegio Maristas también por Boulevard Ameghino y estaría captando esas zonas con los excedentes de agua sobre la calzada que se producen los días de lluvia.
Consideró además que habría que hacer otro conducto en la zona sur el cual sería bastante importante. Pero en la zona sur no se puede realizar ningún tipo de conducto mientras no esté el arroyo regulado.
“Hasta que no tengamos la presa de regulación no podemos mandarle de la Zona Sur ningún conducto porque sería peor ya que le estaríamos tirando toda el agua más rápido al Arroyo y si estaría lleno no daría abasto para evacuar toda el agua” destacó.
“La zona sur está complicada, porque mientras no esté el Arroyo regulado no se puede hacer casi ningún conducto”, explicó Husen.
Pero no sólo destacó problemáticas vinculadas a la obra pública sino que resaltó otros factores que podrían provocar inundaciones y anegamientos.
Falta de limpieza
Hussen expresó que otro problema es que “no hay mantenimiento y limpieza” porque “cualquier lluvia de 50 milímetros se complica y sube el agua arriba de los cordones”
Reconoció que hay barrios que dependen de una cuneta que escurra el agua hacia algún lugar y que no hay mantenimiento ya que, en pleno Centro, “los sumideros se tapan con una lluvia mínima”.
Asimismo, se refirió a un posible plan de contingencia por parte de las autoridades locales:
“Quisiera que le pregunten al director de Defensa Civil que tienen preparado para alguna eventualidad y te va a decir que tiene muchos voluntarios nada más” aseveró.
A su vez, en este sentido opinó que: “No hace falta que tengas cuarenta tipos con el chalequito ahí parados. Tenés que tener planes de evacuación. Los lugares donde vas a evacuar no se tienen que inundar. Tenes que tener más de un acceso. Creo que no hay ningún relevamiento serio dentro de Defensa Civil de las personas con discapacidad que están en zonas inundables”.
Asimismo, se preguntó si existía algún relevamiento de este tipo en el Consejo Municipal del Discapacitado.
Se refirió, además, a una situación sumamente crítica ya que hizo referencia a que no hay camiones desobstructores para limpiar los sumideros. “Desconozco que estén realizando algún tipo de prevención. Pergamino está a la deriva”, expresó.
“Volvimos a la vieja y querida regla que tenían los bomberos para ir a medir el arroyo porque de los dos censores de medición de crecida de río hay uno solo porque el otro lo sacaron. En vez de hacer una red de medición seria o poner varias estaciones de medición aguas arriba pusieron esas dos que en algún momento se hizo un convenio con el ingeniero Eslava pero no se cuidaron”
“Ojalá no tengamos una lluvia ni parecida a lo que tuvo Bahía Blanca”, deseó Julio Hussen, referente de la Comisión de Seguimiento de Obras Pluviales de Pergamino (COSOPPER).
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