¿Quién nos ha robado el mes de abril?

En un mes como abril de 2025, las palabras del cantautor Joaquín Sabina resuenan con una claridad inquietante en nuestras calles. "¿Quién me ha robado el mes de abril?", se pregunta el hombre del traje gris, un eco de la incertidumbre que envuelve el ambiente político de nuestra querida Pergamino. Este abril no solo es un mes más; es el momento en que las voces de la ciudadanía, preocupadas por su futuro, se agitan en un clima de expectativa electoral.

A medida que se acercan las elecciones, los murmullos sobre candidatos y posibles concejales inundan la atmósfera. Nombres conocidos y otros menos visibles, provenientes tanto de la política tradicional como de nuevos referentes, emergen en el horizonte. Pero en medio de este juego de nomes y estrategias, hay una pregunta que sobrevuela: ¿realmente están esas candidaturas alineadas con los intereses de los pergaminenses?

La ciudad, que siente en su piel el peso de la inseguridad y la creciente lucha por llegar a fin de mes, necesita más que promesas vacías. La política, en lugar de desgastarse en una lucha de banderas y egos, debe centrarse en recuperar esos "meses de abril" que todos anhelamos: meses de oportunidades, de crecimiento y de bienestar. El intendente, en su rol de líder, no puede permitir que le roben los meses, los días, las oportunidades de generar cambios significativos.

En los próximos meses, no podemos permitir que el discurso se encierre en palabras sobre salud, obra pública, tránsito o acción social, aunque estos temas son indudablemente relevantes. La realidad de la gente está en la calle, y allí es donde la vida pasa como un huracán. Es hora de que nuestras autoridades se levanten y actúen con creatividad, innovación y, sobre todo, con decencia. No más recetas viejas que no han funcionado; es momento de nuevas ideas y de valores republicanos que realmente representen la voz del pueblo.

Pergamino merece patentar una visión de ciudad que trascienda la política habitual. Cada día que pasa, cada "mes de abril" que se pierde, es una oportunidad menos para transformar nuestra comunidad. Debemos ser audaces y exigir a nuestros dirigentes que revitalicen sus propuestas, que se conecten con las verdaderas necesidades de los ciudadanos y que, juntos, construyamos un futuro donde la incertidumbre se disipe con acciones concretas y efectivas.

La pregunta es clara: ¿quién nos ha robado el mes de abril? Es momento de recuperar no solo el mes, sino la esperanza y la vitalidad de nuestra ciudad.

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