Santiago Caputo le pidió a los senadores oficialistas que no haya sesiones por temor a alguna maniobra de Victoria Villarruel con temas que la Casa Rosada no quiere tocar.
Senadores oficialistas y aliados estaban analizando realizar este jueves una sesión con temas acordados con el peronismo, es decir un debate no conflictivo.
La idea -todavía no descartada- era cerrar el período ordinario con proyectos que están listos para ser aprobados sin conflictos y dejar para extraordinarias los temas más complejos, como el pliego de Ariel Lijo y el Presupuesto, si es que la Rosada los incluye en el temario.
Pero Caputo mandó a pedir que por favor no sesionen, dando a entender que en el gobierno temen alguna jugada de Villarruel que todavía no respondió al ataque de Milei de la semana pasada. La vice podría meter en el temario algún tema que la Rosada no quiere tocar para evitar derrotas.
En la Rosada saben que Villarruel está aislada y sin poder real, pero también le temen porque mide más que Milei en las encuestas y tiene millones de seguidores reales.
Es por eso que en las últimas horas un sector del gobierno mandó a poner paños fríos en la pelea con la vice para evitar que siga la escalada. Es que el ataque se había descontrolado por parte de algunos dirigentes libertarios que se estaban metiendo hasta con cuestiones del cuerpo de Villarruel.
La definición sobre la sesión de este jueves que Caputo no quiere que se haga se tomará este miércoles al mismo tiempo que Guillermo Francos expone en el Senado. El peronista José Mayans quiere sesionar y apurar las discusiones por el Presupuesto y Lijo, pero la Rosada no tiene un interlocutor claro y la única orden para los oficialistas es dejar esos temas para más adelante.
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