Un violento episodio ocurrió en horas de la tarde del viernes en una vivienda de calle Merlino, cuando un grupo de menores se encontraba jugando y una discusión terminó de la peor manera.
Según la denuncia radicada por una mujer de 41 años, su hijo de 15 -quien padece retraso mental moderado- participaba de una reunión entre vecinos cuando, tras un intercambio de palabras con una jovencita del grupo, fue atacado con un destornillador. La agresora le aplicó varios puntazos en el hombro, brazo derecho y espalda, provocándole heridas que, afortunadamente, no revisten riesgo de vida.
Tras el violento hecho, el adolescente logró regresar por sus propios medios a su casa, donde su madre advirtió las lesiones y decidió acudir a radicar la denuncia.
El caso fue puesto en conocimiento de la Unidad del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil N° 1, a cargo del fiscal Horacio Oldani, quien inició las actuaciones correspondientes para determinar las circunstancias del ataque y la responsabilidad de la agresora.
Vecinos de la zona manifestaron sorpresa y preocupación por lo ocurrido, ya que se trata de un barrio tranquilo donde los chicos suelen compartir juegos a diario. El hecho encendió nuevamente las alarmas sobre la violencia entre menores y la necesidad de contención y acompañamiento en situaciones de conflicto.
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