Un grave incidente sacudió la Unidad Penitenciaria UP3 de San Nicolás, donde Javier Gómez, un agente penitenciario de 38 años, se atrincheró armado y tomó como rehén a su compañera Camila Arroyo, quien se encuentra embarazada de 19 semanas. Gómez, portando una pistola 9 mm, atravesaba una crisis emocional tras ser notificado de una denuncia de abuso en su contra presentada por otra compañera de trabajo.
El episodio comenzó cuando Gómez retuvo a Arroyo en el interior de la unidad, amenazando con quitarse la vida. La situación generó un amplio operativo de seguridad, mientras las autoridades intentaban negociar su rendición. Fuentes del SPB indicaron que el agente había utilizado su arma personal, que no está permitida dentro del ámbito penitenciario, pero que la llevaba debido a su rol adicional como custodio.
Tras varias horas de tensión, Gómez accedió a liberar a la rehén, quien fue trasladada al hospital San Felipe para recibir atención médica. Afortunadamente, los profesionales confirmaron que Arroyo no sufrió lesiones y se encontraba en buen estado de salud. Luego del alta, regresó a la unidad para retirar sus pertenencias.
Gómez, quien lleva 15 años en el Servicio Penitenciario, había sido trasladado a San Nicolás hace siete años desde la UP 13 de Junín. Durante su trayectoria, acumuló antecedentes de conflictos laborales, según indicaron fuentes internas.
El agente fue detenido y trasladado a la Comisaría Segunda, donde permanece bajo custodia en medio de una crisis emocional. Las autoridades judiciales investigan el caso.
El episodio concluyó sin heridos, marcando el fin de una situación que tuvo en vilo durante un par de horas a toda la comunidad.
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