Con un amplio respaldo político de legisladores, ministros, intendentes y dirigentes de todos los sectores del peronismo, el gobernador Axel Kicillof respondió este viernes a Javier Milei, en medio del debate por los últimos casos de inseguridad en la provincia.
La contestación del mandatario provincial llegó tras un fallido pedido de colaboración a la Nación para articular acciones que reduzcan delito en suelo bonaerense.
Lejos de querer prestar ayuda, Javier Milei lanzó un mensaje incendiario con el que acusó al Gobernador de permitir “un baño de sangre”. Le pidió su renuncia y amenazó con intervenir la provincia.
La postura de Milei generó el rechazo en gran parte de la dirigencia bonaerense y unió a un convulsionado peronismo, que desde temprano se movilizó para acompañar al gobernador en la conferencia de prensa.
Ante una sala llena en la sede de Gobernación, Axel Kicillof hizo un pormenorizado análisis del mensaje presidencial: “De manera oportunista decidieron utilizar los hechos de forma miserable. Armaron una operación de agresión y provocación organizada” expuso sobre la actitud de Milei y LLA.
Explicó que parte del problema de la violencia en el conurbano se debe al incremento del narcotráfico, que es un delito federal: “La provincia no produce drogas y para entrar recorre 1500 kilómetros por lo tanto es responsabilidad de nación controlar eso. Milei es el responsable del narcotráfico en Argentina”.
"Esto es responsabilidad del gobierno nacional y aunque nosotros, para que se entienda bien, busquemos, desbaratemos, ataquemos los puntos de venta del narcomenudeo, si siguen en pie las organizaciones criminales del narcotráfico, vuelven a instalarse esos puntos de venta. Por tanto, lo digo con total claridad, mi ley es el principal responsable del narcotráfico. Por eso es que lo convoqué a una reunión de trabajo en su oficina, en la mía, donde quiera”.
Sobre la respuesta de Javier Milei al pedido de trabajo conjunto para combatir la inseguridad, Axel Kicillof dijo que el Presidente “respondió con un mensaje de Twitter cargado de violencia y de amenazas”.
Agregó que otros lo asocian “al intento de ocultar el nombramiento por decreto y contra nuestra Constitución y como nunca ocurrió a la vez de dos jueces en la Corte Suprema de Justicia” y algunos que lo hizo para “ocultar el enorme daño que está haciendo la política económica dal tejido socioproductivo”.
“Yo la verdad que no sé cuál es el motivo, pero sí quiero decir que tal vez no se dio cuenta de la enorme gravedad que tiene amenazar con una intervención federal una provincia argentina con sus autoridades democráticamente electas hace poco tiempo además y por una inmensa diferencia en las elecciones” consideró.
El Gobernador continuó su contundente respuesta a las declaraciones de Milei, denunciando la amenaza de intervención a la provincia de Buenos Aires como un “intento autoritario” y una “amenaza a la democracia”.
Kicillof hizo hincapié en que la situación de inseguridad no depende únicamente de la provincia, sino que está relacionada con leyes nacionales y con decisiones tomadas por el poder judicial. Aclaró, además, que la provincia de Buenos Aires no tiene poder para cambiar el código penal, pues corresponde al Congreso de la Nación. “No es un tema de leyes provinciales, sino de cómo se aplica la justicia en todo el país”, expresó.
En otro pasaje de su intervención, el gobernador refutó la acusación de Milei de que no podía gestionar la provincia, comparando su desempeño con el manejo de fronteras en otras regiones. “Si no pudo controlar el contrabando en 200 kilómetros, ¿cómo va a solucionar la inseguridad en Buenos Aires?“, cuestionó, aludiendo a la gestión de Milei en otras áreas del país.
Kicillof también criticó la falta de recursos por parte del gobierno nacional, citando el caso de los patrulleros enviados a Rosario, los cuales llegaron sin combustible ni municiones. “Esos patrulleros no tenían ni nafta ni balas, ¿y ahora se creen capaces de resolver el problema de seguridad?”, afirmó.
El gobernador hizo una fuerte condena a la postura de Milei de intentar intervenir la provincia, acusando al presidente de seguir un “sueño autoritario” y de avanzar sobre la soberanía de la provincia. Enfatizó que los gobernadores y los intendentes fueron elegidos por los habitantes de sus provincias y no son empleados del presidente. “No vamos a permitir que los intereses de los bonaerenses estén en manos de los caprichos prepotentes de un presidente que no respeta la democracia”, afirmó tajante.
Finalmente, Kicillof volvió a solicitarle a Milei que deje las diferencias de lado y se haga presente en una reunión: “Le pido al Presidente que no sea cobarde, que deje el Twitter y los delirios autoritarios y se reúna a trabajar, con seriedad en un tema tan importante y complejo“.
Los gobernadores Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Alberto Weretilneck (Río Negro), Martín Llayora (Córdoba), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Raúl Jalil (Catamarca), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego) se comunicaron con Kicillof para brindarle su apoyo en rechazo a la intervención propuesta por Milei.
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