La Estación Terminal de Omnibus se sumió en el caos anteayer a la tarde, después de una lluvia intensa que expuso la extrema falta de mantenimiento y cuidado por parte de las autoridades municipales.
La imagen de la Terminal inundada circuló ampliamente en las redes sociales, mostrando la magnitud del desastre que se desencadenó tras la lluvia.
El origen del problema se remonta a la falta de mantenimiento adecuado del techo de la Terminal. Después de la intensa lluvia, el techo, que ya estaba en un estado deplorable, cedió por completo, permitiendo que el agua se filtrara en grandes cantidades. Pero este no fue el único problema: las canaletas de desagüe estaban obstruidas por la suciedad acumulada durante meses, agravada por una plaga de palomas que dejaron sus desechos, contribuyendo a bloquear los mismos.
A pesar de las continuas advertencias y quejas de los ciudadanos, las autoridades municipales han mostrado una alarmante falta de respuesta y acción. Los pedidos de limpieza y mantenimiento fueron ignorados, lo que llevó a esta catástrofe evitable. La terminal, que debería ser un punto central de orgullo para la ciudad, se ha convertido en un símbolo del abandono y la negligencia gubernamental.
Los usuarios y trabajadores de la Estación Terminal de Omnibus expresaron su indignación y frustración. “Es inaceptable que nadie haya hecho nada para prevenir esto. Es un problema que se ha estado gestando durante meses, y ahora estamos sufriendo las consecuencias”, dijo un pasajero afectado.
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