Trabajadoras con casi tres décadas de antigüedad en la Clínica IEPSI, conocida como Clínica Santa Isabel, denunciaron públicamente haber sido despedidas en el mes de octubre con argumentos que calificaron como falsos y reclamaron el pago de las indemnizaciones correspondientes. Las declaraciones fueron realizadas este martes durante una entrevista en el programa “La Primera Mañana”, donde participaron Alejandra Saucedo, Viviana Saucedo y María Liliana Iturralde, integrantes de un grupo de casi 20 empleados cesanteados.
María Liliana Iturralde relató que trabajó “treinta y dos años, casi treinta y tres años de servicio” en el sanatorio y que su desvinculación se produjo primero mediante un mensaje y luego a través de un telegrama recibido 24 horas después. Según explicó, la causa invocada fue un presunto maltrato a un paciente. “Me adjudicaron que yo había hecho maltrato con un paciente, que lo había agredido prácticamente físicamente, le había gritado. Un montón de barbaridades más”, sostuvo, y remarcó que “no hubo ningún tipo de denuncia ni nada”. También indicó que, pese a que se afirmó que el hecho habría ocurrido la última noche de trabajo y frente a autoridades del PAMI, en casi 30 años de servicio “nunca recibí denuncia”.
Por su parte, Viviana Saucedo aseguró que fue despedida por WhatsApp y que nunca recibió el telegrama en su domicilio. Detalló que, al no contar con notificación formal, se presentó a trabajar el 31 de octubre en su horario habitual. Allí, según relató, fue aislada de sus compañeros por el responsable de Recursos Humanos, Jonathan Enríquez, y posteriormente se le indicó que debía retirarse. Viviana afirmó que el contador Fernando Inés le dijo que debía irse “para evitar que pase un mal momento teniendo que sacarme con la policía”.
Sobre la causa de su despido, indicó que se la acusó de haberle arrojado agua en los pies y las piernas al presidente de la empresa, Nelsón Brunelli, en el marco de una supuesta protesta, algo que negó de manera categórica: “Jamás en la vida, ni tiré agua ni maltraté a nadie”. Horas después de haber sido retirada del sanatorio, recibió formalmente el telegrama de despido.
Alejandra Saucedo, en tanto, expresó su sorpresa y malestar por el motivo atribuido a su despido. “La verdad que me da mucha vergüenza, porque no sé cómo puede ser que me hagan un despido con esta causa”, dijo, aludiendo también a la acusación de haber instigado a tirar agua a Brunelli. Remarcó que nunca tuvo sanciones ni llamados de atención en su legajo y cuestionó que “un presidente, y sobre todo un abogado, como el señor Ramos, se preste a esto”, ya que fue él quien firmó el telegrama de despido.
Las trabajadoras señalaron además que, en una audiencia realizada la semana pasada, Nelsón Brunelli habría manifestado que desconocía los hechos, pese a que, según afirmaron, durante años les indicó que todos los despidos pasaban por su decisión.
Finalmente, coincidieron en que continúan a la espera de cobrar las indemnizaciones. “Estamos esperando poder cobrar la indemnización”, expresaron, y aseguraron que Brunelli argumentó no tener fondos y que evalúa presentar la quiebra, algo que consideraron falso. La próxima audiencia conciliatoria está prevista para el 26 de diciembre, donde esperan alcanzar un acuerdo con el hermano del sindicalista de la UOM o con su patrocinador legal, Ramos.
Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.
