Un árbitro asistente de fútbol rosarino de 43 años está detenido imputado de abusar sexualmente de una joven de 20 años, aprovechándose de su vulnerabilidad a quien habría dopado con alguna sustancia tipo alcaloide que dejaron sus defensas debilitadas.
El Juzgado de Garantías convirtió en las últimas horas su aprehensión en detención a partir de las terminantes evidencias logradas por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIyJ) Nº 3.
Las declaraciones testimoniales de familiares, amigos y efectivos policiales que intervinieron en el caso fueron elocuentes en señalar el estado de semi-inconsciencia en el que se encontraba la joven al momento de irrumpir las fuerzas de seguridad en el departamento de calle Florida, entre Monteagudo y Rivadavia, la madrugada del domingo.
El médico de Policía describió que la víctima no se encontraba en pleno uso de sus facultades al momento de ingresar al Hospital Interzonal General de Agudos “San José”, razón por la cual necesitó varias horas y asistencia clínica para obtener el alta médica y tomar conciencia de los que había ocurrido.
Los familiares que la acompañaron en la recuperación dieron cuenta de cómo al pasar el tiempo, y luego de la internación, todavía seguía en estado de sedación.
Esos testimonios alcanzan para apuntalar la hipótesis del suministro de gotas de alcaloides en la copa de champagne que el acusado le habría suministrado a la víctima para provocarle que no se opusiera a los abusos sexuales a los que la sometió.
Ella alcanzó a enviar un mensaje a un conocido para alertarlo que no estaba a gusto en la cita de la que estaba participando.
En el medio de lo que sería una cena romántica de sushi con champagne Moet Chandon, le mandó mensaje a un amigo a través de Whatsapp y le hizo referencia a la incomodidad que se sentía porque el anfitrión le pedía tener sexo y ella no estaba interesada en hacerlo en la primera cita.
El amigo se asustó y no paró de enviarle mensajes preguntándole donde se encontraba para ir a rescatarla.
En ese momento la mujer ya se encontraría bajo los efectos de la sustancia sedante y no tuvo más control de la situación.
La instrucción judicial sostiene que el sujeto inclusive habría manipulado el teléfono celular de la víctima y respondido que estaba todo bien y le compartió una foto del plato de sushi.
De todas maneras, para el allegado a la chica algo pasaba y se contactó con la madre, a través de una conocida.
Las mujeres lograron ubicar la empresa de remises que trasladó a la joven al lugar del encuentro y de esa forma se puso en marcha el rescate.
El chofer recordó el viaje y señaló como destino el edificio de Florida al 1.100 y agregó que en la vereda la estaba esperando el detenido y hasta describió sus características físicas y de vestimenta.
Más de cinco horas estuvo la victima bajo el dominio del abusador que planificó todo desde un comienzo.
Cómo se conocieron
El miércoles 27 de diciembre, el detenido y la víctima se conocieron a través de la aplicación de citas Tinder, donde el árbitro utilizaba una identidad falsa.
Durante los intercambios por mensajería se mostró como un caballero e incluso le prometió regalos costosos. Le habría brindado, aparentemente, los datos de una tarjeta de crédito para que adquiriera un par de botas por Internet, pero se trató de un engaño que disimuló con excusas.
Al no concretarse esa transacción, le envió un par de calzados que la chica utilizó para la cita.
El sujeto se ofreció a viajar a Pergamino, lo que hizo el sábado en horas de la tarde-noche, se encontraron, ascendieron al tercer piso del edificio de Florida y en el departamento A -destinado a alquileres temporarios-, con balcón a la calle, cenaron sushi y bebieron varias copas de champagne.
En un momento de descuido, el individuo habría colocado gotas de alcaloide tropánico, conocido como burundanga, en la bebida de la joven.
Qué dijo el acusado
Al momento de la declaración indagatoria, el árbitro asistente de fútbol reconoció que en tres oportunidades mantuvieron relaciones sexuales. En su estrategia de defensa adujo que fueron consentidas, pero la causa tiene diversas evidencias del estado de somnolencia en el que se encontraba la víctima.
También reconoció en la sede del Ministerio Público Fiscal que bebieron una botella y media de champagne y la mayor cantidad de ingesta fue suya.
Lo cierto es que la madre alertó a la Policía y participó de la intervención junto a efectivos de la Comisaría Primera y del Comando de Patrulla.
Lograron que una vecina del edificio respondiera el llamado al portero eléctrico y señaló el departamento 3º A como el único en alquiler temporal.
Llamaron a la puerta y no atendió nadie hasta que expresaron que la derribarían para acceder.
Así fue como apareció el imputado vestido sólo con ropa interior y detrás estaba la joven en estado somnoliento. Rescataron a la joven, arrestaron preventivamente al sujeto y secuestraron todos los elementos de prueba para incorporarlos a la causa judicial, la que avanza mientras él permanece alojado en una seccional de la zona, en calidad de detenido y a la espera del dictado de prisión preventiva.
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