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Dos bares históricos y centenarios que se conservan intactos

Quien visite la comuna bonaerense no puede perderse estos lugares gastronómicos que respiran viejos tiempos. Sus estanterías, los típicos mostradores para acodarse y tomar alguna bebida espirituosa y productos de campo de excelente calidad.

En el caso de San Antonio de Areco, una de las comunas más antiguas de la provincia de Buenos Aires, destacamos dos bares por su estado de conservación que remontan al visitante un siglo hacia atrás.

Los Principios 

Los Principios es un antiguo bar de campo que está ahí hace 100 años. A tan solo dos cuadras de la hermosa plaza principal Ruiz de Arellano, en una esquina, este lugar aún conserva ladrillos a la vista que están asentados en barro.

Tiene dos entradas, una donde antiguamente se compraba la mercadería como yerba, aceite, leche, galletitas, y la otra que va directamente al mostrador de madera, donde la gente apoyaba sus codos y tomaba caña, vino o ginebra.

Los dos sectores están comunicados y forman parte del mismo espacio pero hace décadas atrás, el vecino solía hacer un pedido de mercadería y, mientras esperaba que lo preparen, tomaba algo.

Ahora venden dulces, quesos, salames, panes caseros, miel, todo hecho por gente del pueblo. 

En su interior se van a encontrar con las estanterías que conservan productos originales al estilo museo, las antiguas cajas donde se guardaban las galleticas, un viejo barril, y hasta fotos que atestiguan que por este bar pasó Segundo Ramírez, el hombre en el que se inspiró Güiraldes en su libro Don Segundo Sombra.

 

El Bessonart

Este bar tiene 200 años está ubicado a una cuadra de la plaza principal y también sobre la esquina. Es la cuarta generación de bolicheros, todos de apellido Bessonart. 

En la parte de abajo venden bebidas, picadas, y antiguamente en la parte de atrás vendían productos de almacén pero ahora hay mesas en todo el boliche. 

Los huecos de arriba que iban a ser ventanas no están hechas porque antes se cobraba impuestos de acuerdo a la cantidad de ventanas y quedaron así, como a medio terminar.

Una curiosidad: El bar tiene las paredes del medio ensanchadas y da la sensación de que está inclinado hacia afuera. Algunas versiones señalan que está hecho de esa manera para que soporte el peso del piso de arriba y otras que se trata simplemente de un error en la construcción. Sin embargo, el grosor de sus paredes lo hace sumamente resistente al tiempo.

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