La previa al partido enfrentaba a dos realidades opuestas: Douglas Haig con una reciente derrota en su estadio ante Gimnasia de Concepción del Uruguay, mientras que Independiente había dejado libre la fecha anterior y no había logrado victoria en varias jornadas.
En el primer tiempo, Douglas Haig intentó mantener el orden defensivo y mostrar un mediocampo combativo, con Cristian Ibarra siendo el encargado de moverse en ofensiva y abastecer a Franco Olego. A pesar de sus esfuerzos, el equipo de Chivilcoy manejaba mejor la pelota. Los minutos transcurrían sin jugadas claras hasta que, tras una serie de acciones, Marcelo Olivera logró igualar el marcador, contrarrestando la ventaja previa de Douglas. Una polémica decisión arbitral no favoreció al equipo visitante en un momento clave del encuentro.
En la segunda mitad, Independiente tomó la ventaja con un gol de Enzo Benítez, dejando a Douglas Haig obligado a buscar el empate. A pesar de intentarlo con fervor, la falta de coordinación y cohesión en sus movimientos les impidió concretar sus oportunidades. El partido terminó con una nueva derrota para Douglas Haig y preocupación por su bajo rendimiento, encontrándose cada vez más lejos de los puestos de clasificación en la tabla del torneo. Una situación confusa y una expulsión innecesaria marcaron el final del encuentro, que deja con más interrogantes que respuestas en medio de una temporada complicada.
En Pergamino y más allá, la afición y el equipo tendrán que reflexionar y mejorar para encarar los desafíos futuros con determinación y compromiso.
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