La actividad física regular durante la infancia no solo contribuye al desarrollo del cuerpo, sino que también desempeña un papel crucial en la salud mental. Investigaciones recientes indican que los chicos que participan en deportes organizados presentan un menor riesgo de desarrollar trastornos como ansiedad y depresión.
Además de reducir el riesgo de trastornos mentales, la actividad física en chicos se asocia con múltiples beneficios:
Estos beneficios resaltan la importancia de integrar el ejercicio en la vida cotidiana de los niños, no solo como una actividad recreativa, sino como una herramienta esencial para su desarrollo integral.
Las escuelas y clubes deportivos cumplen un papel central en la promoción de la actividad física desde edades tempranas. Iniciativas que integren programas de movimiento diario, recreación activa y clases extracurriculares pueden marcar una diferencia sustancial.
Según especialistas en salud pública, el entorno escolar es uno de los escenarios más eficaces para generar hábitos duraderos. Asimismo, en contextos de alta vulnerabilidad, la presencia de propuestas accesibles y sostenidas desde el Estado o desde organizaciones civiles permite reducir brechas y favorecer el desarrollo integral de niños y adolescentes.
Para maximizar los beneficios del ejercicio en la salud mental infantil, se sugieren las siguientes estrategias:
Implementar estas recomendaciones puede contribuir significativamente al bienestar emocional y físico de los niños, preparándolos para enfrentar los desafíos de la vida con resiliencia y confianza.
Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.