El gobierno “liberal” quiere intervenir en el fútbol

Un gobierno que no iba a intervenir, prometió desregular y venía a aportar la tan anhelada "libertad”, ahora quiere meterse con los clubes de fútbol. No habían pasado ni 24 horas de que Messi había levantado nuevamente la copa, que el gobierno nacional salió a anunciar “la desregulación” del fútbol.

Ya existieron  épocas  en donde se produjeron una sucesión de gerenciamientos, vaciamientos, quiebras y clubes que dejaron de existir. Causalmente, o no tanto, este período se dio en los años 90 y principios de los 2000, pero en especial durante la ola privatizadora de Carlos Saúl Menem. Algunos casos emblemáticos:

-Racing Club fue vaciado; un jugador de selección fue vendido por monedas y terminó jugando la promoción. Los hinchas se encadenaban a la sede para que no la remataran, hacían marchas y procesiones con imágenes desgarradoras de hinchas llorando para que el club no desapareciera.

- Platense, gerenciado por Sport International, que llegó como salvadora cuando el Calamar estaba en la B Nacional. La empresa se fue dejando un mar de deudas, descensos y juicios tras declararse en bancarrota con una deuda de 11 millones de dólares. El equipo permaneció casi 20 años en la B metropolitana y resurgió hace un par de años de la mano de un grupo de socios que saneo el club y lo llevó nuevamente a Primera División.

- Argentinos Juniors fue gerenciado por la empresa TyC Sports y llevándolo a jugar de local a la provincia de Mendoza durante toda una temporada, bajo la promesa de fichar figuras y armar un plantel que peleé el campeonato. Nunca sucedió y “Los Bichitos” jugaron con 300 personas en las tribunas, con un equipo que peleó abajo y acumuló deudas.

- Temperley fue el más afectado. El club directamente desapareció y dejó de competir durante varios años. A raíz de este y otros casos, se dictó la Ley 25.284 de Salvataje de Entidades Deportivas para que estas no tuvieran que cerrar sus puertas nunca más.

DOUGLAS Y JUVENTUD

Douglas tuvo su propia experiencia con Avalon SA, una empresa con capitales de dudosa procedencia. Fue en el año 2007, en plena crisis por el descenso al Argentino B. Desembarcó con Norberto D'Angelo como técnico y trajo consigo a un grupo de jugadores del ámbito metropolitano: Nicolás Guevara, Néstor Moiraghi, Raúl "Dudy" Pérez y Eduardo Dos Santos, entre los más emblemáticos.

Aquel plantel le permitió llegar a instancias decisivas en la lucha por el ascenso. Finalmente, perdió en fases definitorias frente a Patronato de Paraná, que luego mantuvo su base y llegó a Primera División un par de temporadas más tarde.

Al año siguiente, el grupo empresario se fue de Pergamino a casi diez días del arranque de una nueva temporada y dejó al Fogonero al borde de no poder participar. Finalmente, los dirigentes recurrieron a Mario Finarolli y armaron un equipo en tiempo récord, que terminó salvando la categoría a falta de una fecha, frente a Juventud de Gualeguaychú con gol de cabeza de Darío Pranich.

Por el lado de Juventud, hubo un breve convenio con la “Fundación Pupi”, ligada al ex de la Selección Argentina Javier Zanetti. Finalmente, el intento terminó también en fracaso y con una salida por demás de desprolija.

EN EL INTERIOR DEL PAÍS

*Real Arroyo Seco tuvo un ascenso fugaz y meteórico hasta que su dueño terminó tras las rejas

*Luján de Cuyo surgió de la fusión de dos clubes, empresa de por medio y terminó desapareciendo.

*Alvarado de Mar del Plata en 1994 se llenó de figuras con Menotti encabezando un proyecto para llevar al equipo a Primera División, pero terminó fracasando, con el club marplatense en la ruina, disputando la B de la liga local durante años y al borde de la desaparición.

¿PUEDE APLICARSE EL MODELO EUROPEO EN ARGENTINA?

Independiente, San Lorenzo y varios clubes del ascenso con problemas financieros podrían ser los primeros en ver esto como una solución. Está claro que las “inversiones” llegan en el punto más bajo de las entidades deportivas, con promesas de revolucionar todo. Sin embargo, más que mirar cuando llegan, hay que observar cómo queda todo cuando se van y de qué forma o a que costo, recuperan el capital invertido.  

Se venden los casos exitosos del Manchester City y sus millones de euros. Ahora bien, en Argentina, sin nadie que controle, ¿Qué van a hacer? ¿Perderán los clubes su identidad y su lugar de arraigo? ¿Los mudarán de ciudad si no son rentables? ¿Dejarán de existir, como sucede en España, Chile y México, cuando el inversor ya no tiene interés?

¿Hay cosas por corregir en el fútbol argentino? Sin dudas y a montones, pero, ¿El camino es entregar los clubes, que son parte de la identidad nacional, a fondos de dudosa procedencia y que solo les importa el dinero? ¿Tan mal funciona el fútbol tres veces campeón del mundo, que fue capaz de detectar y formar a Messi, Maradona y un sinfín de etcéteras? Preguntas que parecían saldadas pero que vuelven a estar en agenda, con un gobierno “liberal” que no deja de intervenir.

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