La Cámara de Diputados de la Nación dejó firme el veto a la Ley de Financiamiento Universitario que buscaba recomponer los salarios de los docentes y los no docentes de las universidades públicas nacionales. Así, se profundiza el ajuste sobre el sector.
Con el apoyo clave del macrismo, la votación cosechó 84 votos negativos, 160 afirmativos y 5 abstenciones. De esta manera, la oposición no pudo alcanzar los dos tercios de la Cámara Baja necesarios para insistir con el proyecto original y torcer el feroz ajuste del Gobierno nacional sobre las universidades.
Después de la intervención a contrarreloj del ex presidente Mauricio Macri, el PRO aportó 35 de los 84 votos negativos mantener el veto. Solo votaron en favor de la iniciativa los larretistas Álvaro González y Héctor Baldassi, en tanto Héctor Stefani estuvo ausente por problemas de salud.
Por su parte, los libertarios cosecharon 39 votos. La diputada Lourdes Arrieta, quien recientemente armó su propio monobloque después de pelarse con el presidente Martín Menem, votó a favor del financiamiento universitario. En tanto, Oscar Zago, jefe de la bancada aliada del MID, estuvo ausente por un viaje.
La Ley de Financiamiento Universitario había sido impulsada por la Unión Cívica Radical (UCR), cuyo bloque dio marcha atrás para la votación en el Senado y finalmente se inclinó por sostener el veto del presidente Javier Milei.
El proyecto buscaba recomponer por inflación –retroactivo a enero y hasta diciembre- los salarios de los docentes y no docentes que se encuentran 50 puntos debajo de la inflación, sumergiendo a la mitad del personal - según acusan - por debajo de la línea de pobreza.
Con este resultado, Milei consigue una nueva victoria parlamentaria que le permite sostener el plan económico basado en el déficit cero.
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