El secretario de Desarrollo Urbano de la Municipalidad, Esteban Giugliani, defendió públicamente las decisiones tomadas en torno a la construcción del microestadio municipal, una obra que genera críticas por su elevado costo -más de 6 millones de dólares- y su dudosa prioridad en el contexto actual.
En declaraciones a uno de los medios que elige ofrecer entrevistas, Canal 4, Giugliani insistió en que el desarme de la estructura metálica instalada no obedece a errores técnicos, sino a un procedimiento contemplado en los pliegos de licitación.
El funcionario martinista comenzó su explicación buscando aclarar rumores: “Quiero llevar tranquilidad; no hay ningún error de cálculo en la estructura. Los trabajos que se están haciendo estaban programados en la licitación. Esto incluye retirar la estructura, llevarla a planta, controlar la soldadura, aplicar antioxidante y volver a montarla”.
El funcionario detalló que las columnas ya instaladas permanecieron expuestas a la intemperie, por lo que se tomó la decisión de verificar las soldaduras y prevenir daños por corrosión. “Queremos saber si las soldaduras están bien; lo que van a ver es que las mismas columnas que se retiran volverán al sitio, pero tratadas y pintadas con antioxidante”, añadió.
El proyecto, que inicialmente comenzó con una empresa contratista diferente (NdR: Scofano y Cía) tuvo que ser licitado nuevamente tras. “La obra arrancó el año pasado con una empresa, pero después de la devaluación, renegociamos el contrato y, finalmente, se rescindió. Hoy hay otra empresa trabajando”, dijo Giugliani en referencia a Metalsol.
Sobre los plazos, el secretario aseveró que el cronograma no se verá afectado, ya que el trabajo de desmontaje se realiza en paralelo con la fabricación de las piezas faltantes: “Esta etapa contempla también las tribunas, las instalaciones cloacales, toda la cubierta y la platea. Para mediados de 2025, el estadio va a tener una fisonomía casi completa: el techo, los laterales, el piso, las tribunas”.
Sin embargo, Giugliani reconoció que, a pesar de lucir terminado, el microestadio no será utilizable en 2025, ya que faltarán vestuarios, baños, instalaciones eléctricas y de incendio: “Al terminar esta etapa, no va a ser utilizable todavía”.
El futuro microestadio cubierto para disciplinas deportivas y espectáculos culturales, fue objeto de críticas debido a su elevado costo y la percepción de que no responde a las necesidades más urgentes de los vecinos.
A pesar de los cuestionamientos, Giugliani dijo: “Gracias por darnos la posibilidad de aclarar, porque a veces se tiran cosas en los medios y no se analiza lo que eso puede causar en quien lo lee”.
A propósito, el funcionario municipal no ofrece notas a todos los medios de comunicación por igual. O sea, no es una cuestión de “posibilidad”, sino de qué medios elige atender.
Ayer, por ejemplo, no respondió a los llamados de La Ventana, que se emite por RADIO MAS (FM 106.7 - www.maspergamino.com.ar). Hubiese sido una gran “posibilidad” para que responda si para pintar las rejas de cualquier vivienda también ordena romper la pared, sacarlas y luego las vuelve a colocar. O si el Municipio no estaba seguro de que estaban bien realizadas esas “soldaduras”. O quién controlaba esa obra multimillonaria. O sino estaba certificada por el Municipio. O cuantas etapas son. O será como el Parque Belgrano que ya lleva cuatro fases y nadie sabe cuántas serán y cuánto costará finalmente.
En fin, buscar aclarar, muchas veces es perjudicial, aunque quieran arreglarlo con “una capa de antioxidante”.
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