La tarde de este viernes, Fontezuela vivió un momento cargado de emoción y esperanza. Luego de más de veinte días internada en el Hospital Garrahan y a casi un mes del accidente, Catalina Maglio, la pequeña que resultó gravemente herida en la explosión ocurrida durante la Feria de Ciencias de Rancagua, volvió a su pueblo y fue recibida con una conmovedora caravana de afecto.
Catalina llegó a Fontezuela en el autobomba de los Bomberos Voluntarios de Pergamino, escoltada por sirenas que sonaban como símbolo de alegría y de triunfo. A su paso, los vecinos salieron a saludarla con aplausos, pañuelos y carteles de bienvenida. La esperaban sus familiares, amigos, compañeros de escuela y una comunidad entera que siguió día a día su evolución y hoy celebra su regreso a casa.
El momento del reencuentro fue profundamente emotivo. Entre abrazos, lágrimas y sonrisas, se vivió una escena que quedará grabada en la memoria colectiva del pueblo. Catalina, rodeada del cariño de todos, volvió al lugar donde pertenece, después de atravesar semanas difíciles que despertaron una enorme cadena de solidaridad.
El regreso en el autobomba fue mucho más que un traslado: fue el símbolo de una historia de lucha, esperanza y unión. Fontezuela demostró una vez más su fuerza comunitaria, acompañando a una niña que con valentía y fortaleza logró superar un duro desafío.
Fontezuela no solo recibió a Catalina: recuperó una parte de su alegría. Y en cada aplauso, en cada lágrima, se sintió el deseo de todo un pueblo que nunca dejó de esperar este momento (Foto: Canal 4).
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