En las últimas horas, el presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Pergamino (CELP), Lucio Quinto Tezón, emitió en las redes sociales (no sin antes cerrar los comentarios) un comunicado en el que acusó a algunos medios locales de llevar adelante una “campaña de desprestigio” contra la entidad y de publicar lo que calificó como “fake news”, a raíz de cuestionamientos en torno a las contrataciones que realiza la entidad. Entre los señalados, mencionó específicamente a Semanario El Tiempo y Primera Plana, entre otros.
Si algo está claro para los pergaminenses, es que no hace falta que los medios desprestigien a la entidad que preside el Secretario del Honorable Concejo Deliberante. Los cuestionamientos comenzaron mucho antes y no fueron originados por publicaciones periodísticas, sino por decisiones políticas.
El 2 de Octubre de 2022, el intendente de Pergamino, Javier Martínez, afirmó en el programa Candilejas de FM Radio Láser: “Yo quiero que las instituciones de la ciudad administren la Cooperativa, no la política. Ahí no va a haber ningún martinista”, mientras hacía un largo discurso sobre la ética, los valores y la transparencia.
Paradójicamente, poco tiempo después, Martínez impulsó al propio Tezón, uno de sus alfiles y fundador del PRO en Pergamino, para liderar el Consejo de Administración.
Esta contradicción entre discurso y acción generó en la población una sensación de voracidad y ambición absoluta por parte del intendente para quedarse con el control de una entidad que debería estar al servicio de los pergaminenses.
Por otra parte, si lo que se pretendía por parte de los directivos de la CELP era bajarle el precio a las versiones sobre las contrataciones, alcanzaba con publicar en el sitio web de la entidad los contratos, así como también las licitaciones, con los nombres de proveedores y montos adjudicados.
Recordemos que aún persisten las sospechas en torno a los acuerdos confidenciales firmados con antiguos empleados. Entre ellos destaca el caso de un abogado que recibió millones a cambio de su silencio, y ni hablar de la cesión de la subdivisión de pavimentación vial a una empresa local que recurrentemente fue señalada como cercana al intendente, la tasa de alumbrado o tantas otras irregularidades que siguen en la nebulosa.
La CELP es una institución angular de Pergamino. Su credibilidad no se logrará con comunicados ni con acusaciones hacia los medios, sino con medidas concretas.
La transparencia, siempre tan presente en el vocabulario del PRO, no es una opción: es una obligación. Más aún cuando se administran bienes públicos o, como en este caso, de los socios.
Es hora de que pongan los papeles sobre la mesa y se disipen las dudas; de lo contrario, ya no quedará duda alguna de quién miente.
El autor de esta nota es editor de Semanario El Tiempo, redactor de Primera Plana y conductor de “Luche y Vuelve” (Radio Más 106.7).
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