La madrugada del viernes trajo consigo un triste episodio para la comunidad del Barrio Virgen de Guadalupe. Delincuentes irrumpieron en la capilla del mismo nombre y se llevaron varios objetos sagrados, entre ellos un cáliz y un hostiero, provocando una profunda conmoción entre los fieles.
El padre Jesús, párroco de San Carlos, compartió su tristeza y consternación ante lo ocurrido a Cadena 3. “Estos objetos no tienen un valor monetario, sino un valor espiritual incalculable para nuestra comunidad. Son símbolos de nuestra fe y de nuestra historia”, manifestó, visiblemente afectado.
Este robo no es un hecho aislado, sino que se enmarca en un contexto de creciente inseguridad que viene afectando a los vecinos de la zona. “Lamentablemente nos hemos acostumbrado a vivir con miedo”, expresó el sacerdote, haciendo hincapié en la complejidad de la situación y en la necesidad de un esfuerzo conjunto para mejorar la seguridad.
El impacto de este robo va más allá de la pérdida material. Dejó una marca en el corazón de la feligresía, que ahora se encuentra en un estado de dolor y desconcierto.
Aunque las razones detrás del robo son inciertas, algunos sugieren que podrían estar relacionadas con la desesperación y la pobreza que afecta a ciertos sectores de la sociedad.
En medio de la angustia, la comunidad hizo un llamado a la solidaridad. Se solicita a cualquier persona que pueda tener información sobre los objetos robados que la comparta con las autoridades, en la esperanza de recuperar estos símbolos tan importantes para la fe y la identidad del Barrio Virgen de Guadalupe.
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