El proyecto de ley que creará un Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) en la provincia de Buenos Aires aún no ingresó a la Legislatura bonaerense a pesar de que el propio gobernador dijo el lunes que sería enviado ese mismo día.
Lo que asomó como una política activa del gobierno provincial para correr de lado una eventual adhesión al RIGI nacional se enfrió con el correr de los días. El encargo de redactar el texto y girarlo a la Legislatura es el ministro Augusto Costa y desde su entorno confirmaron a LPO que el proyecto aún no salió de esa cartera.
El proyecto es clave para promover la instalación de la planta de GNL de YPF y Petronas en Bahía Blanca, una locación que Kicillof disputa con su par de Río Negro, Alberto Weretilneck.
El anuncio de un RIGI bonaerense apareció como una jugada de Kicillof para cortar por lo sano con las presiones de la propia petrolera para que la provincia adhiera al RIGI que se incluyó en la Ley Bases, algo que en Buenos Aires rechazan de plano.
"Voy a hacer todos los esfuerzos para que la inversión quede en Bahía Blanca", dijo Kicillof el lunes, en un mensaje dirigido al sudoeste bonaerense desde donde entienden que la instalación de una planta de GNL para exportar el gas de Vaca Muerta será clave para el desarrollo esa ciudad.
Pero el silencio del gobierno tras los anuncios del lunes sorprendió tanto a legisladores opositores como a los propios oficialistas. Un grupo de senadores y diputados de Unión por la Patria tenía agendada una reunión con Kicillof en la semana, pero fue cancelada por problemas de agenda del gobernador. El encuentro no volvió a programarse.
Mientras tanto, Weretilneck promueve el respaldo de diferentes sectores para que la inversión de la petrolera malaya se ubique en Punta Colorada. El gobernador fue el primero en adherir al régimen de incentivos, apenas unos días después de aprobada la Ley Bases.
La Federación de Entidades Empresarias de Río Negro (FEERN) que representa a varias cámaras Pymes lanzó este viernes un comunicado de respaldo. Varios gremios como ATE, UPCN, la CTA, los marítimos del SOMU, la UOCRA Río Negro y el poderoso Sindicato de Petroleros Privados también se sumaron a un clamor para que la millonaria inversión baje a esa provincia patagónica.
"La planta de GNL representa la inversión más importante de la historia argentina y necesita el apoyo de sectores protagonistas de la vida económica rionegrina", dijo Weretilneck.
Mientras tanto, en YPF esperan que en agosto esté definida la locación de la planta. Tanto Kicillof como Weretilneck respondieron por escrito a una requisitoria que les había enviado el presidente de YPF, Horacio Marín, respecto de nueve puntos que interrogaban sobre la predisposición para avalar el proyecto con facilidades y garantías económicas y ambientales.
Ahora, una comisión técnica conformada por técnicos de la petrolera argentina y la malaya evaluarán las dos locaciones. Fuentes de la empresa que en los próximos días esa comisión visitará Bahía Blanca y Punta Colorada y que esa comisión entregará un informe a Marín.
Con esa definición en la mano, el presidente de YPF se reunirá con ambos gobernadores. A uno le explicará por qué la planta no estará en su territorio. A otro le dará la buena noticia.
La idea es que la definición no pase de agosto. Es que Marín tiene agendado para mediados del mes próximo una serie de viajes al exterior en busca de eventuales compradores del GNL argentino.
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