En un encuentro distendido pero cargado de contenido político, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se dirigió directamente a la comunidad en una “mateada” realizada en la Plaza Malvinas de La Plata.
“Está completamente prohibido bajar los brazos. Prohibido quedarse en casa y pensar que esto lo resolverá otro. Esto lo tenemos que resolver nosotros, con militancia y organización”, comenzó diciendo el gobernador, estableciendo el tono del encuentro. Remarcó la necesidad de “juntar fuerzas de cara al año que viene”, un año crucial de elecciones que definirá el futuro del país.
Kicillof no escatimó palabras para criticar las políticas del gobierno nacional, refiriéndose al clima de celebración que intentó instalarse tras un año de la gestión de Milei. “Si este modelo es una fiesta, no es para todos; es una fiesta para muy pocos”, afirmó con firmeza. Describió a la Argentina actual como un país dividido entre “la timba” y “los barrios que no llegan a fin de mes”, criticando el aumento de la desigualdad.
Respaldó sus afirmaciones con datos contundentes: “Desde que Milei asumió, los salarios reales cayeron un 16%, lo que equivale a dos meses de sueldo en el año. Los jubilados perdieron un 20% de sus ingresos, y los sectores más vulnerables del trabajo informal perdieron hasta un tercio de sus ingresos”.
En contraposición al panorama nacional, Kicillof destacó las acciones del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires para mitigar el impacto del ajuste. Mencionó el aumento de los créditos productivos del Banco Provincia, el apoyo a pequeños productores y comerciantes, y la continuidad de obras paralizadas por el Gobierno Nacional. “A pesar de la devaluación y los recortes, en la Provincia no paró una sola obra. Seguimos avanzando con viviendas y obras públicas porque el pueblo bonaerense merece esa red de contención”, aseguró.
También mencionó iniciativas como el programa Puentes, que expande la educación universitaria a municipios pequeños, y el fortalecimiento del vademécum de medicamentos para enfermedades graves. “Milei quiere cerrar universidades; nosotros abrimos centros universitarios para que los pibes y las pibas tengan oportunidades”, enfatizó.
Kicillof cerró su discurso llamando a la militancia a organizarse y dar voz a los sectores más golpeados por las políticas nacionales. Agradeció el trabajo de sindicatos, estudiantes y pequeños productores, destacando que “a pesar de las campañas y los golpes, este pueblo no cambia de idea”.
El encuentro dejó en claro que el gobernador no solo busca consolidarse como líder opositor, sino también fortalecer el tejido social de la provincia en medio de una coyuntura económica adversa. Bajo el lema “Traé tu mate y tu reposera”, la “mateada” se convirtió en una plataforma para exponer las problemáticas del país y reforzar el compromiso con la militancia y organización popular.
Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.