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La Escuela Normal Mixta y sus 120 años de faro educativo

En estos días al cumplir el 120° aniversario de la Escuela Normal, seguramente resonarán en la memoria de muchos alumnos, profesores, directivos, maestros, y ordenanzas de hoy día y del pasado, el himno de la familia normalista: “Sobre tierra de chacra y ganado, sobre pueblo, colonia y ciudad, encendió Pergamino una estrella, y naciste, oh, Escuela Normal..” tan acordemente realizado por Ismael Navarro Puentes y que Carlos Pellicer le pusiera música.

Es que en verdad, aquel 23 de septiembre de 1905 se encendió un faro de luz en nuestra ciudad con la inauguración de la Escuela Normal, madre de Escuelas. - Por sus aulas muchas generaciones de pergaminenses han recibido su formación educativa y social.

En aquella jornada inicial contamos con la visita del ministro de Justicia e Instrucción Pública de la Nación Dr. Joaquín Víctor González. Era presidente el doctor Manuel Quintana quien por decreto del 14 de septiembre de ese año fundó la escuela en nuestra ciudad. Su creación respondió al crecimiento cultural de la ciudad y el país. La Argentina necesitaba de las maestras normales para alfabetizar el país, lo que hizo posible la ley de educación pública, gratuita y laica, que fue un formidable instrumento para la culturización popular de los argentinos y de los inmigrantes italianos, españoles, irlandeses, árabes y de otras nacionalidades. Dentro de ese contexto histórico fue creada la escuela Normal de Pergamino, apenas diez años después de ser elevada a la categoría de ciudad.

Contaba la ciudad con otras escuelas primarias y algunos colegios particulares en manos de sapientes docentes, pero la gran matríz educadora normalista posibilitó permitir a la mujer un rol de importancia en ser educadoras en tiempos que la sociedad hispano-criolla les negó, salvo algunas excepciones. Por ello podemos afirmar que la Escuela Normal fue la matriz de las primeras generaciones de maestras, que desempeñaron un rol fundamental en la educación argentina.

Fue el comisionado municipal Mariano de la Riestra (el mismo que tiempos después fuera responsable de tensiones políticas con la revuelta popular en la plaza 25 de Mayo que dejara algunos muertos y heridos  por la represión policial en la denominada poblada trágica de enero de 1907 de amplia repercusión en la prensa nacional), quien por la  amistad con la familia Lainez y con  el presidente de la República el doctor Quintana, trajo la Escuela Normal a nuestra ciudad, siendo nuestra escuela el tercer establecimiento educativo  entre las ocho escuelas de esa índole  destinadas para la provincia de Buenos Aires.

El primer director fundador fue Rodolfo Senet –de célebre reconocimiento académico por sus obras de pedagogía, antropología y de literatura-,  luego reemplazado por Velindo Palavecina, Carlos Farfán y Edelmira Rom  siguiendo por esa misma senda otros recordados directivos como Agustín Sáez Samaniego, Cecilia Mac Allister, Araceli Flageat, Enrique Martínez Granados,  Jorge  Pertierra, Elena Ema Erbin, Norma Dotori de Ponesa y  Oscar Pico entre otros,  y el primer personal docente estuvo conformado por la regente María Julia Costa Palma y las maestras Filomena Gutiérrez, Rita Alvarez, María Antiner, Elvira Yanzi y Genoveva Yanzi, Fermín González, Ramón Dávila y Manuel Roldán y los ordenanzas Pedro López Gallo y Salvador Mascali. De las primeras maestras normales egresadas en 1909 se pueden destacar a Herminia Bruno, Ana Epifanio, Lilia Hardoy, María Elena Navarro Puentes, Catalina Monti, Manuela Torioni, Cecilia Rocca, María Zorrilla, Lucía Romano y Alfredo Lamas, pues con un solo varón deja traslucir la influencia que en la emancipación de la mujer ha tenido la Escuela Normal.

Seguramente cada alumno egresado agregará una lista interminable de destacadas y queridas maestras y profesores de los niveles del jardín de infantes, la primaria y secundaria, algunas de las cuales concebían el magisterio como un sacerdocio; pero ello queda para la evocación personal de quienes recibieron el aporte de la sabia del progreso y educación en cada uno.

Nació como escuela innominada y recién una Comisión de Homenajes de la Escuela Normal Mixta formada para las bodas de oro, solicitó al entonces Ministro de Educación de la Nación el bautismo de “Dr. Joaquín Victor González” que honra el nombre del riojano autor de un libro cumbre de la literatura argentina “Mis Montañas” y además pensador constitucionalista, legislador, catedrático, periodista, filósofo y poeta.

El escritor Antonio Lapolla en su obra “Registrado en la Memoria” (dic. 1991), refleja un capítulo al júbilo popular del día de la inauguración de la escuela en que en postrimería de nuestra fiesta religiosa de la Patrona de la ciudad la Virgen de la Merced, llegó  a nuestra ciudad el Ministro de Instrucción Joaquín V. González en tren desde Buenos Aires, fue recibido en la estación Mitre  con la presencia de bandas musicales de la Policía de La Plata, la banda Municipal, y una formación en doble fila de alumnos en calle Buenos Aires (hoy Mitre) desde calle San Nicolás hasta calle Rojas (hoy Moreno) escoltó al Ministro hacia la nueva escuela instalada en el Jardín  Sevilla donde funcionó los primeros grados hasta 1909, inmueble de propiedad del vecino Pedro Sevilla, lugar donde luego funcionó el parque Belgrano, el Royal Park, el club Provincial que lo tuvo de sede social, y en tiempos más modernos la piqueta hizo que funcionara  la ex fábrica Filus y hoy,  una empresa vinculada al rubro textil.

Posteriormente la Escuela ocupó el edificio que mandó a construir en 1873 el médico  José Reynaudi –el fundador del hospital San José-  donde funcionara el “Hotel de la Victoria” de los hermanos Andrés y Felipe Traverso en sociedad con Juan Maglione en la esquina sur-oeste de calles Florida y 9 de julio.- Durante muchos años ese fue el hogar de la escuela, que con el tiempo y la antigüedad edilicia necesitaba de varias reparaciones.- Varias décadas demandaron las gestiones para el sueño de la casa propia y no habría sido posible de no haber llegado a la presidencia de la República un pergaminense que fue alumno del Normal: el doctor Arturo Illia, que quiso dotar a la escuela de un gran  patio y salón de actos. Las demoras propias de nuestra burocracia demandó varios años de construcción, algún abandono de por medio, y una Comisión de Padres de alumnos mediante, para acelerar su construcción.

Pero más allá de obstáculos,  habrá de llegar el día en que la escuela Normal hizo realidad el edificio propio en su actual ubicación.- Fue en que tras años de demoras, en 1972 pudo inaugurar su propia casa de estudios en la manzana que circunda la avenida Colón (pasaje denominado Joaquin V. González) entre calles Belgrano, Francia y  San Martín, lugar donde justicieramente en el patio escolar, por gestión del director Oscar Pico, luce la fuente del Jardín Sevilla, símbolo de aquel inicio fundacional.

Hoy como ayer, tras 120 años de una Unidad Académica que cuenta con todos los niveles de educación (Jardín de infantes, educación Básica y Media polimodal) y con el Profesorado  formador de futuros docentes (el Instituto Superior N° 121 Dr. Arturo Illia), más allá que 1996 las políticas nacionales hicieron provincializar la escuela asignando números determinados a cada nivel educativo, seguirá siendo la Escuela Normal Mixta, porque el sentimiento normalista jamás supo de delimitaciones jurisdiccionales.- Aquella  semilla que plantaron los dirigentes políticos a poco de iniciar el siglo XX,   quienes bregaron por décadas por  un progreso idealista uniforme, gratuito y de  igualación social para la educación argentina como modelo de desarrollo del país,  debe seguir vigente.-

En las palabras inaugurales del Dr. Joaquín Víctor González podremos encontrar el espíritu normalista cuando a modo de consejo perdurable les expresó a las maestras: “Ustedes las maestras, deben ser como las violetas, que esparcen su fragancia, pero sin hacerse notar.” Muchas generaciones venideras de docentes y alumnos normalistas seguirán cantando su himno: “…A tu luz, blanca estrella prendida; en la frente del viejo solar, Pergamino cantó su aleluya, celebrando tu fiesta natal.”, bregando y forjando por una educación pública, gratuita e igualadora de oportunidades.

 

*El autor es exalumno normalista y juez penal del Departamento Judicial Pergamino

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