WhatsApp es una de las aplicaciones más utilizadas en el mundo, pero su función de descarga automática de archivos puede convertirse en una vulnerabilidad para los usuarios.
La descarga automática permite que fotos, videos y documentos se guarden directamente en el dispositivo sin intervención del usuario. Esto puede ser conveniente, pero también abre una puerta peligrosa cuando los archivos provienen de contactos desconocidos o han sido enviados desde dispositivos comprometidos.
Estos archivos maliciosos pueden contener:
Incluso archivos enviados por contactos confiables podrían ser riesgosos si sus dispositivos fueron hackeados.
Además de desactivar la descarga automática, considera estas medidas:
Desactivar la descarga automática es un pequeño paso que puede marcar una gran diferencia en la seguridad de tu dispositivo, evitando que sea blanco de estafas o ataques cibernéticos.
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