Sin embargo, a pesar de la solidez de estos lazos, la infidelidad puede surgir y desvanecer en segundos lo construido durante años. Este fenómeno plantea una pregunta incómoda pero necesaria: ¿por qué somos infieles incluso cuando hay amor?
Aunque el amor por nuestra pareja nos proporciona seguridad y alegría, a veces terminamos traicionando ese vínculo de confianza, incluso en relaciones aparentemente estables y felices. Para entender este complejo comportamiento, exploramos cinco posibles razones detrás de la infidelidad, según expertos en psicología.
Aunque el amor por nuestra pareja nos proporciona seguridad y alegría, a veces terminamos traicionando ese vínculo de confianza
‘La mente es maravillosa’ explica que la necesidad de experimentar sensaciones nuevas y emocionantes puede llevar a la infidelidad. Esta búsqueda está asociada con la liberación de dopamina, un neurotransmisor ligado al placer y la novedad. Algunas personas pueden ser más susceptibles a este impulso que otras.
Según el mismo portal, otro factor es el deseo de sentirse deseado por otros, lo cual puede ser un importante impulsor emocional. Para quienes valoran altamente la aprobación externa, la infidelidad puede parecer una forma de reafirmar su atractivo y valor personal.
La falta de cumplimiento de necesidades emocionales, físicas o sociales dentro de una relación puede motivar la infidelidad. Es crucial que ambos miembros de la pareja evalúen qué está faltando y si están dispuestos a trabajar juntos para resolver estas carencias.
‘Psicología y Mente’ señala que la baja autoestima puede llevar a buscar validación externa. La infidelidad, en este caso, actúa como un paliativo temporal que proporciona una sensación de deseabilidad y valor, especialmente cuando uno se siente subestimado o ignorado por su pareja.
Con el tiempo, el estrés cotidiano, la rutina y otros factores pueden causar un distanciamiento emocional o físico entre los miembros de la pareja. La infidelidad puede surgir como un intento de encontrar la conexión emocional que se ha perdido.
Ante estos factores, es fundamental que las parejas mantengan una comunicación abierta y sincera para enfrentar y resolver los problemas subyacentes antes de que el daño sea irreparable. Comprender estas razones no justifica la infidelidad, pero sí puede ayudar a las parejas a entender y prevenir posibles problemas futuros.
*Este contenido fue escrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basada en información de El Universal, y contó con la revisión de un periodista y un editor.
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