El pasado viernes, la Escuela de Educación Secundaria Nº 13, ubicada en Sebastián Elcano 1153 del barrio Malvinas, fue escenario de una jornada comunitaria que culminó con la inauguración de un mural colectivo, resultado de las acciones iniciadas en mayo dentro del programa provincial “Ellas no estaban pintadas”. La propuesta, impulsada por el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires, busca visibilizar las historias de mujeres y diversidades a través del arte.
El encuentro se concibió como un espacio de memoria, reflexión y expresión artística. Durante la jornada se compartieron testimonios de mujeres locales que marcaron un camino de lucha y compromiso social, abordando ejes como inclusión, problemáticas ambientales, industria textil y deporte. Estas experiencias, profundamente conmovedoras, impactaron en los estudiantes y dieron origen a la creación del mural, concebido como un testimonio artístico permanente que honra esas trayectorias.
La obra no destaca una figura individual, sino que convierte las historias en un legado visible para la comunidad. Cada pincelada simboliza un acto de reconocimiento y memoria compartida, transformando el muro escolar en un aula abierta que recuerda que la historia se construye visibilizando voces antes silenciadas.
El respaldo institucional fue contundente. Acompañaron la jornada Lidia Fernández, Subsecretaria de Políticas Transversales de Género; Bibiana Giglio, Directora de la Región Segunda y responsable regional del programa; y Victoria Gorgojo, Coordinadora del mismo. También participaron autoridades educativas del distrito, entre ellas la Inspectora Jefa Distrital Érica García y los Inspectores de Educación Artística Mercedes Santoro y Sergio Carbonelli.
La comunidad respondió con entusiasmo: estudiantes, docentes, familias y vecinos se sumaron activamente, junto con alumnos de la Escuela Primaria Nº 48 y de la Escuela de Artes Visuales de Pergamino, invitados especialmente para la actividad. Desde la EES Nº 13 se subrayó la importancia de estas propuestas que, mediante la expresión artística y la participación ciudadana, fortalecen el vínculo entre escuela y comunidad y promueven la construcción de una memoria colectiva justa e inclusiva.
El mural inaugurado se erige así como un símbolo de reconocimiento y pertenencia, un recordatorio permanente de que las voces de las mujeres homenajeadas —aquellas que “no estaban pintadas”— forman parte esencial de la historia compartida de Pergamino.
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