Lo que comenzó como una intervención de la Policía en una vivienda se transformó en una alarmante ola de violencia, evidenciando el alto grado de inseguridad que afecta a la ciudad y la necesidad urgente de implementar medidas efectivas en esta área.
En horas de la noche del jueves, un llamado al 911 alertó sobre disparos realizados contra la propiedad de una mujer en la calle Fernandez Blanco. Al llegar al lugar, el personal policial se encontró con una situación crítica: dos sujetos armados llegaron en moto y abrieron fuego contra los efectivos, quienes se vieron obligados a resguardarse detrás del móvil para evitar ser alcanzados. Los atacantes huyeron rápidamente tras el ataque.
Minutos más tarde, una mujer denunció que el frente de su vivienda, ubicada en Salta al 1.800, fue baleada mientras cenaba con su familia. En ese momento, una motocicleta roja de 110 centímetros cúblicos pasó nuevamente por el lugar, llevando a los mismos ocupantes que habían estado involucrados en el ataque previo. El acompañante del motociclista desenfundó un arma y apuntó directamente hacia el grupo familiar que se encontraba alrededor de la mesa, incluyendo a menores de edad.
La situación se tornó más tensa cuando llegó el hermano de la dueña de casa, quien había estado previamente en la vivienda de las víctimas en calle Fernández Blanco. Sin embargo, lo más alarmante ocurrió poco después.
El tercer episodio de intimidación tuvo lugar mientras las víctimas realizaban la denuncia correspondiente en la Comisaría Tercera. En la misma motocicleta roja se encontraba un tercer agresor, diferente a los dos que habían participado anteriormente. Todos comparten el mismo apellido y tienen un vínculo familiar cercano. Este nuevo atacante no dudó en extraer un arma frente a la seccional policial y amenazar a las víctimas que estaban registrando sus denuncias.
Ayer, finalmente, un hombre de 39 años, hermano de los detenidos durante los operativos policiales realizados en la madrugada y mañana del viernes, se entregó en la sede del Ministerio Público Fiscal.
Durante la tarde, el fiscal Nelson Omar Mastorchio lo identificó como el autor de los disparos contra los integrantes de una familia en Fernández Blanco al 1.500. Además, otro hermano que había estado prófugo tras balear el frente de una casa y tirotearse con la policía también se presentó ante las autoridades.
Este violento episodio, sin antecedentes en la ciudad, genera una profunda preocupación y fuerte malestar entre los vecinos, quienes sienten que la inseguridad ya sobrepasa los límites tolerables.
Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.