La falta de claridad por parte de Mauricio Macri en torno a la alianza electoral con Javier Milei y su propia candidatura comenzó a generar inquietud dentro del PRO. Esta ambigüedad no solo afecta la cohesión interna del partido, sino que también podría provocar nuevas deserciones entre los intendentes bonaerenses, especialmente tras la reciente incorporación de Diego Valenzuela a La Libertad Avanza.
La situación se torna aún más compleja al considerar que el temor no se limita al PRO. El peronismo, sumido en una interna que parece no encontrar salida, también siente las repercusiones de esta incertidumbre política. La falta de un rumbo claro podría debilitar aún más sus posiciones y complicar su estrategia electoral.
En este contexto, tanto el PRO como el peronismo enfrentan desafíos significativos que podrían redefinir el panorama político en la Provincia de Buenos Aires. La necesidad de definiciones claras y estrategias coherentes se vuelve urgente para evitar mayores fracturas y asegurar una participación efectiva en las próximas elecciones.
Reuniones de Guillermo Francos con jefes comunales de la oposición; falta de alineamiento público y algunos dirigentes que quedaron en medio del fuego cruzado interno, y trascendidos sobre “negociaciones encaminadas” alimentaron las sospechas sobre las intenciones de La Libertad Avanza para este año electoral.
En todo el arco opositor están en alerta para intentar contener nuevos pases al partido libertario. Dirigentes de distintos espacios políticos bonaerenses coincidieron en que, aunque el oficialismo tiene muchos gobernadores e intendentes aliados, el salto de Valenzuela le dio a Milei el primer intendente del país bajo el sello de La Libertad Avanza y podrían sumarse otros.
En el oficialismo y en la oposición le adjudican el triunfo a Karina Milei y a Patricia Bullrich, dos de las tres mujeres fuertes del Gobierno de Milei. La otra es la ministra de Desarrollo Humano, Sandra Pettovello.
En el PRO, el principal temor es que la fuga de dirigentes debilite su poder de negociación frente a un Milei fortalecido, lo que podría llevar a una fusión que deje al partido de Macri al borde de la extinción, incluso en territorios donde, en la última elección había pisado fuerte por primera vez en las últimas décadas.
Los intendentes que pegarían el salto a LLA
Tras el salto de Valenzuela a La Libertad Avanza, se aceleró la danza de otros nombres de intendentes bonaerenses del PRO que podrían seguir sus pasos. La estrategia libertaria es bajar la premisa de que este año se plebiscitará la gestión presidencial. Por eso, en redes sociales empezaron a circular flyers con el mensaje “Vote por Milei votando a sus candidatos”. Con una alta imagen positiva, comenzó el operativo de seducción de los aliados.
Uno de los que estaría cerca de dar el salto es Guillermo Montenegro, de General Pueyrredón, que fue anfitrión de Milei más de una vez en campaña y ya como presidente.
La semana pasada, Karina Milei encabezó una serie de encuentros de campaña en Mar del Plata, junto a su armador político en la provincia de Buenos Aires, Sebastián Pareja y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Fue horas antes del anuncio del intendente de Tres de Febrero.
El endurecimiento del discurso de Montenegro y su alineamiento con el plan motosierra libertario le darían los argumentos para una fusión electoral con La Libertad Avanza, pero -al igual que otros dirigentes del PRO- por ahora la apuesta es esperar la definición de Mauricio Macri.
Otros nombres en danza son los de Ramón Lanús, jefe comunal de San Isidro; Santiago Passaglia, de San Nicolás y Javier Martínez, de Pergamino. Todos con buena sintonía con el Gobierno Nacional, que no quieren poner en riesgo su armado local si fracasan las negociaciones de las primeras líneas.
Pero no solo el PRO se ve amenazado, también circularon en las últimas horas varios nombres de intendentes del peronismo, vinculados más a sospechas de negociaciones, que a certezas.
La visita a Casa Rosada de Julio Zamora, jefe comunal de Tigre, exaliado y ahora fuertemente enfrentado a Sergio Massa, generó malestar en La Plata, pero también puertas adentro del PJ. Algunos sectores del partido creen que es uno de los dirigentes propios que La Libertad Avanza dice estar sondeando.
Otro es Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría, peleado con Cristina Kirchner y alejado de Axel Kicillof. Aunque Gray se encarga de confrontar públicamente con el modelo libertario, sería otro de los que despertaron el interés de Karina Milei. También Juan Zabaleta, exalcalde de Hurlingham, que visitó a Francos en su oficina de Balcarce 50.
Aunque en ambos casos creen que las posibilidades de que den el salto son pocas, un dirigente peronista aseguró que “si la más fuerte defensora del presidente es Bullrich, después de las acusaciones que se hicieron mutuamente, cualquiera puede terminar como aliado de Milei”.
Pero más allá de los intendentes, hay varios diputados y senadores de la oposición dialoguista que ponen en juego sus bancas en el Congreso Nacional -como Diego Santilli y Cristian Ritondo- y en la Legislatura bonaerense y que podrían seguir también los pasos de Valenzuela. Entre ellos, el cordobés Luis Juez ya hizo públicas sus intenciones de ser candidato de Milei en su provincia.
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