Los concejales oficialistas de San Nicolás, en las versiones Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza, están acusados de cobrar un premio por presentismo que sólo les corresponde a los trabajadores municipales, por decisión del intendente municipal Santiago Passaglia.
“Es una confesión de parte: en vez de representar al pueblo nicoleño se asumen como empleados del intendente”, aseguró Rodolfo Cecchi, titular del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) local, que revista en la FESIMUBO.
Cecchi, que realizó el descubrimiento en el marco de una investigación por discriminación, porque hubo 160 empleados que no lo cobraron sin justificación alguna, entre los que se encontraban los de militancia sindical, anunció que recurrirán al Tribunal de Cuentas provincial.
La historia comenzó hace alrededor de tres meses, cuando algunos empleados encontraron en su recibo de sueldo, un ítem titulado “Presentismo ¼” por un valor de 250 mil pesos. Entonces, gracias a la ayuda de otros trabajadores, que cumplen funciones en distintas áreas administrativas, pudieron reconstruir la directiva de Passaglia.
El cobro del premio, un millón de pesos a pagar en cuatro veces, no dependía de la asistencia perfecta sino de una decisión personal del intendente, jamás explicitada ni justificada. A ese escándalo se suma ahora el trato preferencial que Passaglia brinda a quienes considera “sus” ediles. Los de Unión por la Patria, obviamente, tampoco fueron incluidos entre los beneficiarios.
“Esto habla que el intendente no cree en la división de poderes y le está dando una bonificación que no sabemos si es una dádiva o un compromiso a cambio de votos en temas importantes para San Nicolás”, advirtió.
El propio Cecchi fue objeto de los caprichos y arbitrariedades de los Passaglia. En su caso, todo comenzó el año pasado, cuando el dirigente encabezó la oposición a la ruptura unilateral del entonces intendente, Manuel Passaglia, hermano de Santiago, del convenio que unía a los trabajadores del municipio con IOMA.
Como represesalia, fue separado de sus funciones habituales en la terminal de ómnibus local, y enviado a la delegación Conesa, muy distante tanto de la terminal como de su domicilio, a modo de castigo. La Justicia laboral intervino con varios fallos a favor de Cecchi, que declaraban ilegal el traslado con el que los Passaglia intentaron acallar a uno de sus principales opositores a nivel local.
Finalmente, meses atrás, el intendente firmó un nuevo convenio con IOMA, idéntico al anterior, dando por termianda la aventura de su hermano y antecesor, con el principal objetivo de evitar una sanción del Tribunal de Cuentas provincial.
Pero, a raíz de esta nueva decisión, el conflicto con el tribunal vuelve a aparecer en el horizonte de los Passaglia, cuya relación con Bullrich se enfrió después de la campaña. Esperaban que alguno de ellos fuera convocado a integrar el gabinete de Seguridad de la Nación, cosa que nunca ocurrió.
La novedad expuesta por el sindicato municipal nicoleño, en la misma semana en la que el senador nacional Edgardo Kueider fue detenido con 200 mil dólares en efectivo nunca declarados en la frontera con Paraguay habla de un “modus operandi” del oficialismo libertario o filo libertario en sus relaciones con sus respectivas legislaturas.
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