Ponerse en las botas de los Bomberos Voluntarios

Entre las beneméritas instituciones en las que se sustenta la sociedad pergaminense, está la de los Bomberos Voluntarios.

Hombres y mujeres que provienen de una estirpe distinguida por una profunda vocación, solidaridad, sacrificio, esfuerzo y coraje.

Quienes integran el Cuerpo Activo tienen su trabajo particular y en el tiempo libre acuden al Cuartel Central para estar de guardia y salir urgentemente cuando son solicitados sus servicios por los que no perciben remuneración alguna.

La situación actual de la Sociedad de Bomberos Voluntarios es una historia que se repite penosamente. Un Gobierno Municipal que no genera las condiciones para que el funcionamiento sea óptimo y de acuerdo a sus necesidades, que sólo los bomberos conocen como nadie. Pareciera que la decisión política es desfinanciar a la Sociedad de Bomberos Voluntarios. ¿Hay otra explicación? ¿O es simplemente otra parte del ajuste como son los “tarifazos” de las tasas municipales o el costo del Alumbrado Público? El Municipio no consigue explicarlo.

Y se equivoca porque éstas decisiones erradas y tristes llevan a los pergaminenses a unirse más para defender la identidad como sociedad, como cuando se “abrazó” al Instituto Maiztegui.

Lo justo es que los Bomberos Voluntarios puedan cobrar un sueldo por parte del Estado y en ese marco, la Municipalidad tomar el control. Aunque se considere que ser Bombero Voluntario responde a una vocación que no reclama un sueldo, ese pensamiento romántico ya no se adapta a este tiempo económicamente difícil, porque muchos empleados deben realizar otro trabajo para poder mantener dignamente a sus familias y los Bomberos Voluntarios no son la excepción.

Es una de las actividades más reconocidas a nivel social, pero no perciben salarios y deben buscar esos ingresos en otras tareas laborales.

Entre las características que tienen los bomberos es que su gran mayoría pertenecen a la comunidad de Pergamino. Es decir, hay una interrelación entre ellos y los ciudadanos, lo que tiende a fortalecer las relaciones.

Los bomberos necesitan percibir una ayuda económica, porque las personas que son voluntarias y están en relación de dependencia no pueden faltar a su trabajo.

Por su parte, aquellas personas que no tienen trabajo fijo, tienen que tener una remuneración para el cumplimiento de la cantidad de horas diarias en el cuartel como incentivo.

Debería empezar a analizarse seriamente que los bomberos pergaminenses cobren un sueldo cumpliendo horarios como cualquier trabajador. En definitiva, no es más que un acto de Justicia para aquellos hombres y mujeres que arriesgan su vida durante las 24 horas los 365 días del año.   

*El autor es periodista, integrante de PRIMERA PLANA y de RADIO MAS (FM 106.7 - www.maspergamino.com.ar)

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