La Argentina registra un incremento sin precedentes en los casos de sífilis, alcanzando un pico histórico en 2023 con 32.293 contagios reportados. Este preocupante aumento posiciona a la sífilis como la infección de transmisión sexual (ITS) de mayor crecimiento en el país, una tendencia que refleja tanto una mayor propagación de la patología como mejoras en las herramientas de diagnóstico.
Un informe del ministerio de Salud de la Nación atribuye este aumento a varios factores. Entre ellos:
A nivel global, la sífilis ha mostrado un resurgimiento preocupante, impulsado en gran parte por la falta de concientización sobre la enfermedad y el estigma social que impide a muchas personas buscar atención médica a tiempo.
“El aumento de las infecciones por sífilis puede atribuirse a la insuficiente concientización sobre la enfermedad, las disparidades en el acceso a los servicios de salud y el estigma persistente que puede disuadir a las personas de buscar asistencia médica”, destaca un informe reciente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Según la Fundación Huésped, la sífilis es una infección de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidum, que afecta tanto a hombres como a mujeres. Existen dos formas principales de la enfermedad:
La infección progresa en varias etapas. En la primera etapa, la sífilis se manifiesta con una llaga redonda, firme e indolora llamada chancro, que generalmente aparece en los genitales, los labios o la lengua. Estas llagas suelen durar de 3 a 6 semanas y pueden desaparecer sin tratamiento, lo que a menudo lleva a una falsa sensación de seguridad en las personas infectadas.
A pesar de ser una enfermedad tratable y curable, la sífilis puede generar complicaciones graves si no se detecta y trata a tiempo. En su fase secundaria, la sífilis puede causar erupciones en la piel, fiebre, y dolores musculares, mientras que en su etapa terciaria, que puede ocurrir años después de la infección inicial, puede provocar daños irreversibles en órganos vitales como el corazón y el cerebro.
El desafío que enfrenta la Argentina, y el mundo en general, es doble: aumentar la concientización sobre la enfermedad y reducir el estigma asociado a ella. La falta de educación sobre la importancia de los chequeos regulares y el uso del preservativo son factores que contribuyen a la propagación de la sífilis. Además, la barrera del estigma sigue siendo un obstáculo importante, disuadiendo a muchas personas de buscar el tratamiento necesario.
El alarmante aumento de casos de sífilis en la Argentina subraya la necesidad de una respuesta integral que incluya:
Solo mediante un enfoque conjunto se podrá frenar el avance de esta infección y proteger la salud pública.
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