Desde su infancia, marcada por los juegos en la plaza San José y sus primeras incursiones en el mundo de los motores, hasta un presente sereno y pleno, su historia refleja dedicación y constancia. A los 12 años comenzó a seguir los pasos de su padre en el taller y, más de seis décadas después, todavía disfruta de su oficio con la misma pasión.
Durante su adolescencia, su interés por las motos y los autos lo llevó a formar parte de diversas competencias y a fundar escuderías junto a sus amigos. Hoy, ya jubilado, dedica su tiempo a disfrutar de su familia, sus hobbies y a mantener siempre activa la mente con nuevos proyectos. A lo largo de esta entrevista, comparte sus recuerdos y reflexiona sobre cómo ha ido adaptándose a los cambios de su profesión y de su vida.
- ¿Qué destaca de su infancia y/o adolescencia en Pergamino?
Transité una infancia muy linda donde vivíamos en la calle, en la plaza San José y en la Escuela 22 que jugábamos con los autitos, con las bolitas, a la pelota, entre tantas cosas.
La adolescencia la pasé con grandes amigos, donde recuerdo las salidas en barra.
Luego, de chico incursioné en las motos de carrera, los kartings y ya de más grande en los autos Turismo 27 y otras cosas.
- ¿Cómo es su presente y qué destaca de él?
Mi presente es muy tranquilo, estoy jubilado pero sigo en actividad. Tengo un buen pasar acompañado con tres hijos y dos nietos, donde disfruto los domingos de asado en familia y trato de pasear cuando me dan los tiempos.
- ¿Cuál fue su motivación y cómo fueron sus comienzos en su profesión?
Desde muy chico me gustó el oficio de mi padre y a los 12 años empecé a trabajar en el taller con él en el torno, con la fresadora y otras máquinas y así ya llevo 61 años en este oficio que me gusta tanto.
- ¿Cómo fue su evolución profesional?
Mi evolución fue ir adaptándome a los cambios, actualizándome como todos los momentos lo van requiriendo para responder a las necesidades actuales.
En cuanto a lo laboral, hasta no hace mucho, fabricábamos soldadoras eléctricas y talleres rodantes con nuestra marca DUPER, que gozaba de un buen prestigio tanto a nivel local como a nivel nacional dentro del rubro agrícola, dado a que son utilizadas por los contratistas o el agro en general.
Además, sin descuidar esto, en los años 90’, incursionamos con muy buenos resultados junto con mi hermano en el comercio de motos DUZDEVICH HNOS S.A. ubicado en Colón y Alsina.
En la actualidad sigo con el taller pero solo atiendo a un grupito de empresas locales, le fabrico repuestos especiales y a veces alguna máquina muy especial.
Quiero hacer una mención muy importante al mentor de todo esto que es mi padre, Juan Duzdevich. Un gran talento que surgió de la nada con un 4to grado de escuela en Alfonzo y que su primer taller lo armó en la chacra en el año 49’ o 50’. Habría tanto para recordar de él. Y en el año 1954 se instaló en este lugar, por lo que el taller ya cumplió los 70 años en Colón 144.
En cuanto a lo deportivo, fue una época no tan larga y nada sobresaliente. A los 13 años intenté correr en moto e hice tres o cuatro intentos muy fallidos, no era para mí pero sí seguí unos cuantos años preparándole la moto a mi hermano Abel. También con otros amigos armamos una escudería llamada SAF que con el tiempo se fue diluyendo y hoy sólo quedamos cuatro amigos que nos solemos reunir a pasar el rato. Éramos cinco amigos, hasta hace unos días que se nos fue uno.
Luego, más adelante, con otros amigos armamos un Turismo 27 en la época que el TC dejó las rutas y para los amantes de los fierros les servía para pasar el día, comer el asadito y pasar un lindo espectáculo a nivel zonal. El mejor recuerdo fue participar en una carrera que se hacía en Santa Teresa, duraba 24 horas y, en una llegamos sextos, que creo que fue la más emotiva.
Además, he estado con algunos corredores locales haciéndole el auxilio en lo que era Turismo Nacional y anduvimos en varios lugares del país.
También participé en la comisión de Motoclub y algunas otras cosas que sería muy aburrido contar (entre risas).
- ¿Cuáles son sus hobbies y qué tiempo les dedica?
Mi hobbie principal es realizar todos los días una caminata de una hora. También juntarnos a comer con amigos, como algún que otro paseo.
- ¿Considera que cumplió todas sus metas o quedan cosas por cumplir?
Considero que sí. Tengo un buen pasar, una linda familia unida y siempre algún proyecto nuevo por delante para mantener la mente en actividad.
Puedo decir, que a mis 72 años, me siento muy bien.
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