Enrique Horacio Cantoni es mucho más que un exjugador de fútbol. Es, para los hinchas de Douglas Haig, un emblema eterno del club. Defensor firme, inteligente y comprometido, fue líder dentro y fuera del campo, con una entrega absoluta a los colores rojinegros que defendió con alma y corazón durante más de una década.
Con más de 400 partidos disputados en la Primera del “Fogonero”, y nada menos que 42 goles anotados pese a desempeñarse como defensor, Cantoni marcó una era. Fue capitán durante varias temporadas, convirtiéndose en un verdadero guía para sus compañeros y un ejemplo de temple y dedicación. Sus goles llegaron de todas las formas: de penal, de cabeza y también de tiro libre, demostrando una técnica y potencia poco comunes para un jugador de su puesto.
Apodado “Mono” por sus compañeros y la hinchada, Cantoni se ganó el respeto de rivales y el cariño incondicional de su gente. Su nombre está grabado a fuego en la memoria colectiva del club. No solo por sus actuaciones sobresalientes, sino también por su humildad, su compromiso y su amor incondicional por la camiseta.
"Crack como jugador y mejor como persona", repiten quienes compartieron vestuario y vida con él. El "Mono" Cantoni fue más que un defensor goleador: fue un referente, un caudillo, un hincha dentro del campo de juego que dejó una huella imborrable en la rica historia de Douglas Haig.
Porque hay jugadores que pasan, pero ídolos como Enrique Cantoni quedan para siempre.
Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.