Hubo pedido de sesión, Diputados iba a convocar a sesionar en la Legislatura, pero el poroteo no le da para nada bien al kirchnerismo para aprobar las reelecciones indefinidas. La Cámpora pide tiempo para juntar los votos, pero la oposición y el massismo están firmes en contra de la medida. El oficialismo tiene una zanahoria a seguir y es el paso de los días, el 19 de julio cierran las listas y varios candidatos que están en la consideración no podrían presentarse de no ser aprobada la nueva Ley.
Ayer fue un jueves de negociaciones intensas que terminaron a altas horas de la noche, pero al mediodía se corrió muy fuerte el rumor de que habría convocatoria a sesionar el próximo miércoles para que tome estado parlamentario la media sanción a las reelecciones eternas que, a escondidas de la prensa, aprobó Senadores con el desempate de la vicegobernadora Verónica Magario luego del 22 a 22 en una sesión de locos.
Se le solicitó a Alexis Guerrera que convoque a sesión, institucionalmente estaba todo dado para hacerlo, pero desde La Cámpora pidieron más tiempo y el massista presidente de Diputados paró la cita. En caso del lejano empate y que tenga que definir Guerrera, el voto será “no positivo”, tal vez sin esas exactas palabras.
En Diputados el kirchnerismo no la tiene fácil, el massismo tiene varias bancas que no están dispuestas a dar su voto positivo a la medida teniendo en cuenta que el autor del proyecto en el año 2016, Rubén Eslaiman, ocupa una de ellas y no tiene ninguna intención de votar en contra de un proyecto de su autoría. En la oposición tampoco van a apoyar en bloque, tal vez algún libre pensador pueda darle algunos votos, pero para convertir en Ley el proyecto del senador Luis Vivona necesita un número de voluntades que hoy no tiene.
92 son los diputados que conforman la Cámara Baja, por lo que en principio se necesitan 46 diputados sentados para el quórum. 37 legisladores son de Unión por la Patria, pero 10 reportan al massismo y 1 (Lucía Klug) de Patria Grande partido de Grabois que no apoyó en Senadores, por lo cual quedarían solo 26 voluntades firmes. De mínima le faltan 20 sillas ocupadas cuando suene la chicharra para sesionar.
Los 8 diputados de los dialoguistas de Unión, Renovación y Fe, que algunas veces fueron con el oficialismo y apoyaron algunos proyectos, ya avisaron con un comunicado que no cuenten con ellos para votar afirmativamente. Es el mismo bloque que en el Senado colaboró con el quórum con tres aportes y dos votos positivos y una abstención. “Todos los bloques tienen distintos pareceres en algunos temas, le pasa al oficialismo también. En este tema puntual, nuestro bloque en Senadores votó de una manera y una senadora diferente. En Diputados estamos totalmente en contra”, sostuvieron fuentes del sector.
El flamante bloque unipersonal de la exdialoguista Constanza Moragues Santos (Desafío Bonaerense) se mantiene expectante a lo que ocurra con el quórum para definir su posición respecto al proyecto.
El PRO (13 diputados) votará en bloque por la negativa, al igual que los referenciados con Maximiliano Abad de UCR-Cambio Federal (8 diputados) y la Coalición Cívica (3 diputados), resta saber si la UCR de Manes y Lousteau aportará algo al kirchnerismo. Este sector cuenta con 7 bancas. Los 13 libertarios tampoco se saldrán de su libreto de “Ley Casta” y no dejará lugar a almas libres para decidir el voto, en un negativo rotundo.
Por su parte, la Izquierda cuanta con dos bancas que no darán el voto positivo.
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