El Concejo Deliberante de Ramallo aprobó el nuevo Código Tributario municipal. Con su reciente mayoría, el oficialismo avanzó sin modificaciones sobre el proyecto enviado por el Departamento Ejecutivo, pese a los reiterados pedidos de la oposición para que el expediente regresara a comisión y recibiera un análisis más profundo.
El oficialismo defendió la iniciativa como una herramienta clave para reorganizar la estructura fiscal local y adecuarla al contexto económico. Presentó el código como un instrumento necesario para modernizar criterios, actualizar escalas y redistribuir cargas tributarias con un enfoque de progresividad.
La oposición, sin embargo, centró sus críticas en el procedimiento. Señaló que un texto de tal magnitud no puede aprobarse con tratamiento exprés ni sin una convocatoria multisectorial. También advirtió que el incremento en varias tasas rondaría el 50 por ciento, cuestionó la aplicación de nuevas alícuotas —como el 2 por ciento por litro de combustible— y reclamó estudios claros sobre el impacto real que tendrá en vecinos, comerciantes e industrias.
Diversos bloques opositores coincidieron en que el oficialismo forzó un trámite acelerado para sancionar una reforma tributaria que, según indicaron, merece más tiempo de evaluación técnica. Además, consideraron que la carga fiscal acumulada ya supera los niveles de inflación y que la actualización para 2026 podría profundizar esa brecha.
Pese a los cuestionamientos, el oficialismo mantuvo su postura y, mediante su mayoría legislativa, convirtió en ordenanza el nuevo Código Tributario, cerrando así un debate que promete seguir generando repercusiones en el ámbito político y económico local.
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